Bàsquet Inca asume el primer duelo balear del curso entre excitado
y responsabilizado. El grupo de Olmos necesita quebrar la dinámica
perdedora en la que se encuentra atrapado desde hace dos jornadas y
el Menorca calibrará el crédito de su discurso. Condicionado por
los problemas físicos que arrastran desde principios de semana Jeff
Chambers y Dani Merchán, el equipo mallorquín es consciente de la
dimensión que ha adquirido su cita en el Municipal de Maó.
Romper con la historia "el Inca nunca ha ganado en el centro de
operaciones del Menorca" le acercaría a la Copa Príncipe de
Asturias y también podría devolverle el gobierno de la competición.
Al margen de cualquier efecto tangible en la clasificación, el
partido de esta noche también oculta un elevadísimo componente
terapeutico para un equipo que ha agachado la cabeza en las dos
últimas jornadas. Olmos ha sido el primero en advertir que su
equipo necesita abrazarse de nuevo con el éxito para rearmarse
anímicamente, si bien es cierto que el aspecto que presenta su hoja
de servicios consumado un buen tramo de la primera vuelta (7
victorias y 3 derrotas) es extraordinario.
«Somos conscientes de que se trata de un partido especial y el
equipo está ansioso por jugar y ganar. Sabemos que será complicado
porque jugamos en una pista complicada y ante un buen equipo, pero
es un reto que nos ilusiona a todos y poder estar en este partido
es algo muy bonito», ha advertido el técnico inquense en las horas
previas al encuentro.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.