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El Atlético Rafal se movilizó en la tarde de ayer para protestar por el posible cierre de los accesos al terreno de juego. El club de la barriada palmesana denuncia, según señaló su presidente Felipe Gómez, que «la dueña del campo quiere tapiar el acceso al campo como medida de presión para que le expropien los terrenos porque está cansada. Es un perjuicio para la entidad porque nosotros necesitamos que los coches lleguen hasta el campo. Hay que entrar butano, yeso y mucho material e incluso es un problema porque algún día puede lesionarse un jugador y la ambulancia tiene que entrar», significaba el mandatario.

Más de 200 niños pertenecientes a 14 equipos de fútbol base (desde los juveniles de la Liga Autonómica hasta los prebenjamines de primer año) se reunieron en la puerta del campo como medida de presión para que no se cierre el acceso de la calle Virgen de Monserrat. Gómez significaba que «hemos hablado con el IME (Institut Municipal de l'Esport) pero no hemos encontrado ni respuesta, ni solución. De momento el club ha decidido protestar de una forma pacífica, por eso no hemos querido cortar el tráfico y nos hemos reunido alrededor del campo. Queremos una solución porque contamos con más de 200 futbolistas en nuestra estructura que merecen un respeto», agregaba en la tarde de ayer el presidente del Atlético Rafal. De momento, las obras de cierre del acceso se encuentran paralizadas.