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MIGUEL LUENGO - HANNOVER Lapentti, uno de los cuatro novatos este año, jugó su mejor partido de la semana pero recibió su tercera derrota y en su debut en un Masters se va sin ganar un set. El de Guayaquil, que ya no contaba para las semifinales, quería recuperar su imagen de jugador de talento labrada con su llegada a las semifinales del Abierto de Australia y sus títulos de Indianápolis y Lyon, y de paso ayudar a su mejor amigo en el circuito, Gustavo Kuerten. De haber ganado a Sampras en dos parciales cediendo menos de 11 juegos, «Guga» hubiera sido semifinalista pero el objetivo parecía imposible desde el principio.

Lapentti salvó tres puntos de set y mantuvo un buen nivel en la manga inicial, pero en el primer desempate de todo el torneo, Sampras sacó su genio en los momentos decisivos y robó tres veces su saque para ganar luego con facilidad. Ahí se acabaron las conjeturas porque al hacerse con un set el de Washington ya tenía el billete en su bolsillo. El ecuatoriano también forzó un segundo desempate pero de nuevo el mejor servicio de Pete terminó imponiéndose.

Antes, Nicolas Kiefer derrotó al ruso Yevgueny Kafelnikov por 6-1, 4-6 y 6-2 y se clasificó para disputar las semifinales, con lo que el tenis alemán recuperó a uno de sus representantes en estas instancias desde Boris Becker hace tres años.

Con esa victoria, Kiefer quedó primero del grupo blanco, con dos victorias y una derrota, seguido de Kafelnikov con iguales registros por lo que prevaleció el enfrentamiento entre ambos. Kafelnikov, finalista en 1997 contra Sampras, desgastó sus fuerzas durante una hora y 56 minutos.