Germán Burgos también compareció ayer en la sala de prensa del Lluís Sitjar para ofrecer su opinión sobre la sanción. Foto: JAUME SERRA.

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El Comité de Competición del Real Mallorca no perdona a Burgos y le ha sancionado con once partidos además de iponerle una multa de 500.000 pesetas al propio futblista y una de 165.000 pesetas al club. Este organismo se situó en la llamada «mitad superior» del abanico de sanciones y dentro de este aspecto se le ha impuesto el menor castigo. El Real Mallorca califica esta sanción de «desproporcionada» y se queja de que únicamente se ha valorado la documentación entregada por una de las partes, en este caso la del Español dejando sin efecto las alegaciones presentadas por la entidad bermellona. Los hechos se remontan al partido disputado el pasado domingo entre el Espanyol y el Mallorca.

En un momento del partido, Burgos propinó un puñetazo al delantero Serrano y este tuvo que abandonar el terreno de juego. El Comité observó el vídeo y comprobó el alcance del incidente pero no ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por el Mallorca en las que refleja que el portero actuó de esta forma debido a los gravísimos insultos proferidos por el delantero del Espanyol.

Unos insultos muy duros de tintes razistas y donde Serrano faltaba sin piedad a la madre del cancerbero tal y como ya informó este periódico en su edición del jueves.

El Comité de Competición ofreció ayer turno de réplica al Espanyol que negó en la persona del futbolista que se hubiesen realizado este tipo agresiones de verbales.

La resolución del Comité entiende como hechos probados, de los que hay pruebas videográficas, que Germán Burgos «propinó un puñetazo en la mandíbula al jugador del Espanyol Manuel Serrano» y que la acción se produjo «antes del lanzamiento de un córner y por tanto estando el juego detenido», destaca la resolución. Como consecuencia de la agresión, Serrano sufre «una hinchazón e inflamación de la articulación temporo"mandibular y conmoción cerebral transitoria con pérdida de memoria retrógrada y desorientación temporo"espacial, que le obligó a causar baja en el equipo en el minuto 70 del partido». Según el Comité «la agresión del guardameta se produjo sin que se haya acreditado que existió provocación alguna por parte de Serrano».