La Copa ha quedado relegada a un segundo plano. Granada puede
esperar. Al menos este es el mensaje que se ha esforzado en
publicitar Paco Olmos pocas horas antes de que su equipo se
concentrara en Algeciras y ultimara los detalles de su cita en Los
Barrios. Será el último duelo del primer trayecto de la fase
regular, la última estación antes del desafio copero.
Bàsquet Inca tiene claro que sólo un desastre en el pabellón
Soldado Samuel Aguilar y una improbable concatenación de resultados
pueden frustrar su primer objetivo del curso, aunque sus
aspiraciones van algo más allá de finalizar la primera vuelta de la
Liga entre los ocho primeros clasificados. El grupo de Olmos quiere
quebrar la dinámica perdedora que le ha acompañado en los tres
últimos partidos que ha disputado lejos del Palau y apuntalar su
candidatura entre los mejores de la competición.
«Todo el mundo es consciente de que estamos ante un partido
importante y si queremos seguir entre los cuatro primeros
clasificados no podemos permitirnos ningún tipo de relajación. Las
diferencias entre los diez primeros son mínimas y está claro que
dejar a Los Barrios a dos victorias es algo muy interesante.
Además, las matemáticas dicen que nuestra presencia en la Copa no
está garantizada y es otro aspecto que el equipo tiene asumido»,
advirtió Paco Olmos.
El técnico valenciano, que finalmente podrá contar con el pívot
Gonzalo Fernández, restó importancia al hecho de que el Bàsque Inca
nunca haya ganado en la pista de Los Barrios, aunque advirtió del
potencial barreño.
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