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ENVIADO ESPECIAL A GRANADA
49 MENORCA BÀSQUET: Reynés (8), Montgomery (11), Pacreu (2), Sabaté (0), Thompkins (11) -cinco inicial- Morales (4), Torres (6) y Antonio Díaz (7).
20 de 48 en tiros de 2 puntos. 1 de 6 en tiros de 3 puntos. 21 de 54 en tiros libres. 31 rebotes (21 en ataque y 10 en defensa). 19 faltas personales.
70 BÀSQUET INCA: Chambers (14), Merino (9), Monclova (5), Rubchenko (23), Gonzalo Fernández (4) -cinco inicialRoure (7), Nacho Yáñez (8), Felipe García (0) y Dani Merchán (0).
19 de 39 en tiros de 2 puntos. 7 de 22 en tiros de 3 puntos. 11 de 15 en tiros libres. 36 rebotes (23 en defensa y 13 en ataque). 13 faltas personales.

ARBITROS: Morales y Sánchez. Sin eliminados.
MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: (10-2) (15-13) (21-26) (30-39) -descanso(34-47) (36-54) (42-61) y (49-70) -final.
Rearmado anímicamente y en pleno reencuentro con el baloncesto solvente que exhibió en la apertura del curso, Bàsquet Inca irrumpió en la Copa invirtiendo los papeles. Marcado por el déficit histórico que muestra su hoja de servicios en los clásicos, el grupo de Olmos se dió un festín y humilló a un Menorca que sólo opuso resistencia durante los diez primeros minutos. El desequilibrió fue absoluto en todas las facetas del juego, entre otras cosas, porque los mallorquines manejaron siempre el partido -en este aspecto se hizo grande la figura de Rafa Monclova- y porque la productividad de Roman Rubchenko y Jeff Chambers resultó enorme.

Olmos había preparado con tacto y mimo su segundo enfrentamiento del curso ante el Menorca y su triunfo en la pizarra también fue evidente. Defensas alternativas y el terreno minado para los hombres más importantes del Menorca fueron las líneas maestras de su discurso. Bàsquet Inca tuvo problemas en el nacimiento del partido. Errático en el juego exterior, Menorca aprovechó la tesitura para cobrar ventaja con rapidez (10-2). Fue un espejismo y su vida en el duelo estuvo íntimamente ligada a las prestaciones del Inca en el perímetro. Cuando Rubchenko vió aro el partido cambió de dueño con rapidez supina. Ocurrió en el segundo cuarto y tras un triple de Monclova (19-21). Gracias a un trabajo defensivo extraordinario y un ataque letal, Inca no tuvo excesivos problemas para echar tierra de por medio y ahogar al Menorca. Tras un parcial de 15-26, el equipo de Olmos prolongó su intensidad en el segundo acto y evidenció que tiene muchas cosas que decir en esta competición. Una canasta de Yáñez consumidos 2 minutos de la reanudación situó al Inca 21 puntos arriba en el marcador (32-43). El partido ya había muerto y el conjunto de Olmos caminaba hacía las semifinales con paso firma y sin que el rival pudiera hacer nada para evitarlo, sólo dejar pasar los minutos.