Albert Orfila04/09/00 0:00
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87 MENORCA BÀSQUET: Reynés (6), López Vilas (8), Jordi Muñoz (4), Santana (9), Deveaux (26) "cinco inicial", Morón (9), Rubén Fernández (5), Pérez (2) y Alba (18).
25 de 43 en tiros de 2 puntos. 7 de 18 en tiros de 3 puntos. 16 de 28 en tiros libres. 27 rebotes (18 en defensa y 9 en ataque). 28 faltas personales.
93 DRAC INCA: Cabral (10), Stacey (18), Villar (9), Aldama (2), Stuckey (2) "cinco inicial", Sánchez (0), Llorenç Mons (17), Montañana (6), Crespo (3) y Luis Merino (6).
19 de 39 en tiros de 2 puntos. 10 de 18 en tiros de 3 puntos. 25 de 31 en tiros libres. 34 rebotes (24 en defensa y 10 en ataque). 26 faltas personales.
ÀRBITROS: Cabiró y Plaza. Excluyeron por cinco faltas personales a Jordi Muñoz (Menorca).
PARCIALES: (19-23) (28-23) "descanso" (15-21) y (25-26) "final.

Drac Inca otorgó tangencia al favoritismo que había asumido en el cartel de la Copa Balears e hizo suya la primera entrega del torneo. El grupo de Abós impuso su mayor rodaje ante un Menorca Bàsquet huérfano de amistosos y condicionado también por la ausencia de Sitapha Savane, una de sus nuevas apuestas extranjeras. Fue el primero de los cuatro encuentros que tienen previsto disputar los dos representantes de les Illes en la Liga LEB y quedó claro que todavía falta mucho camino por recorrer.

En el caso del Inca, las cosas están algo más claras. Su entrenador quiere que su equipo se aplique con una intensidad elevada a la enésima potencia y casi nadie tiene tiempo de ponerse cómodo en el banquillo. De hecho, las enormes posibilidades de rotación del cuadro mallorquín jugaron un papel determinante en el tercer y último partido de la Copa. Drac Inca fracturó al Menorca en la segunda parte de la contienda, entre otras cosas porque llegó mucho mejor armado. No obstante, lo suyo fue una actuación repleta de intermitencias. Faltó continuidad en muchas secuencias, pero el equipo que tenía en frente también jugó a ratos. Carlo Debeaux fue quien sostuvo casi siempre a los de Quino Salvo. El alero estadounidense dejó impronta de jugador versátil y con un buen abanico de recursos. Tiene buena mano y domina el uno contra uno. Sus 26 puntos mantuvieron las constantes vitales del Menorca, aunque fue el Drac Inca quien portó siempre la brújula. El equipo de Maó dio un susto en el segundo cuarto (39-35), pero tres triples prácticamente consecutivos de Mons recolocaron el partido. En la apertura de la segunda parte y sin su pareja de extranjeros en pista, el Inca cosió su triunfo.