X. Cruz15/12/00 0:00
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El Drac Inca cierra el primer ciclo de la competición ante un rival mediocre en números pero ampuloso en trayectoria. Viene el Murcia de ganar al León, referencia del campeonato, y su progresión ha coincidido con su viaje a es Raiguer (21.00 horas, Palau d'Esports). Los mallorquines se estrellaron en Melilla y se despidieron de una ristra de triunfos que les ha conducido hasta la cuarta posición. Los puntos de la pareja de foráneos han disimulado la baja de Miguel Àngel Cabral y han disparado a los inquenses. Pese a que no tienen opciones tangibles de disputar la Copa, los baleares aspiran a finiquitar la primera vuelta con el mismo balance de triunfos que la temporada pasada: diez.

La directiva ha vuelto a volcarse con el proyecto Mallorca omple el Palau y los precios de las entradas son asequibles. Llenar el pabellón y desquiciar al Murcia "tal y como sucedió ante el Manresa" es la principal obsesión del Drac Inca. El único problemas para los inquenses reside en conocer el estado de Stacey, que sufre un virus intestinal y es duda.

El Club Baloncesto Murcia llega a Mallorca después de firmar su mejor partido del curso ante el León (65-60). Los de Pepe Rodríguez cuentan con dos extranjeros de lujo; Antonio Reynolds es el segundo máximo anotador del campeonato con una media de 19.7 puntos y Doyal también está entre los diez mejores con unos guarismos que acarician los 18 puntos por partido. Además, vuelve a la isla Carlos Dicenta, un experimentado base que jugó varios partidos con la zamarra inquense y que ahora juega en Murcia. Anotó ocho puntos en el último envite y se ha convertido en un complemento ideal para una plantilla excepcional.

Pero el jugador que más miradas centrará será el mallorquín Pedro Llompart. El jugador que pertenece a la disciplina del Pamesa Valencia y que juega en Murcia en calidad de cedido no ha gozado de muchos minutos de juego y tampoco ha entrado de forma habitual en las rotaciones murcianas.