Albert Orfila21/12/00 0:00
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Paco Olmos se ha convertido en una seria amenaza para Drac Inca. El tipo que hace unos pocos meses ocupaba el banquillo que está más alejado de las Besties Negres regresa esta noche al Palau (21.00 horas) con un tratado de intenciones diametralmente opuesto al que había defendido no hace tanto tiempo. La fecha del viaje de vuelta era conocida de antemano, el problema para los mallorquines está en como se han desencadenado los últimos acontecimientos; si bien todo puede reducirse a una simple cuestión de fiabilidad.

En este sentido, el libro de ruta evidencia que Ciudad de Huelva cotiza al alza. Ganó en la cancha del líder León y eso nunca puede ser fruto de la casualidad o atribuible a una función inspirada. En Inca, las cosas son diferentes. El equipo balear ha visto frenada con brusquedad la dinámica ganadora que le había empujado hasta la tercera plaza y da la impresión de que el grupo no anda bien. Es curioso que una escuadra que había hegemonizado con solvencia el último segundo, sirva ahora porcentajes miserables.

Pero la fase regular siempre suele ofrecer opciones para encontrar enmienda y recobrar equilibrio el mismo día que regresa Paco Olmos se ha convertido en el gran reto de un Inca que tiene varias cosas claras: su ataque debe ser mucho más productivo y Rafa Monclova debe sentirse incómodo. Hidalgo, el hombre que ejecutó a los mallorquines en el partido de la primera vuelta, también será sometido a una vigilancia especial, aunque los tres hombres sobre los que se ha montado el andamiaje de este Huelva son Oscar Rodríguez, Darius Hall y Carl Thomas.

El cuadro andaluz muestra pocas fisuras dentro de la pintura y ahí es donde puede jugarse el partido. Oscar Rodríguez trabaja mucho bajo los tableros y además suma puntos; Hall es una buena versión de Steve Turner y Carl Thomas es un alero que domina casi todas las facetas del juego. Bajo esta perspeciva, está claro que Stuckey, Montañana, Aldama y Crespo tienen mucho que decir en una cita tan especial como trascendente. El Palau recibirá a Olmos como se merece, pero eso será poco antes del partido. El Inca no está para homenajes.