Un pesebre sobre ruedas

Por tercer año consecutivo, desde que Sant Ferran fue remodelado, los días previos a la Nochebuena acogieron este festival que cada año despierta mayor interés y curiosidad por la complejidad que conlleva su puesta en escena.

La Escuela de patinaje del CIM, que absorbe a los futuros integrantes del Club Patín Palma, ha dado un mayor impulso a este club, decano en nuestra isla; en el festival del sábado se pudo ver, representando diferentes números, a más de medio centenar de patinadoras, entre las que cada año la presencia masculina es más representativa.

Los diferentes números musicales que se representaron fueron del agrado del numeroso público presente, en especial «la máquina del tiempo», «la danza del fuego» y como punto final «el betlem viviente». En este último, la principal novedad estribó en que el Niño Jesús por vez primera, interpretado por Sergi Hinarejos, fue real y apareció montado en un pesebre sobre ruedas.

Con apenas tres años y tres meses, el pequeño Àngel Vidal fue el participante más joven; las alumnas más aventajadas y monitoras del Patín Palma pusieron la nota de calidad a un festival que contó con la presencia de Mateu Sedano, responsable de deportes del CIM, y una mamá muy especial: Catalina Cirer, que vivió el debut de su hija.