Un grupo de jugadores del Mallorca se ejercita sobre la hierba de Son Bibiloni. Foto: TOMÁS MONSERRAT

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Luis Aragonés ha sido uno de los pocos que no han agradecido las vacaciones. El técnico madrileño expresó en el regreso a la actividad del Real Mallorca su preocupación por el parón liguero ya que su equipo se había mostrado hasta ahora en una línea progresiva de juego y resultados. «Ahora todo cuesta mucho más», significó un entrenador que, sin embargo, confía en recuperar la «concentración» para encarar un explosivo mes de enero.

Sólo Ibagaza faltó a la primera cita. El centrocampista argentino sufrió un problema en la conexión de dos vuelos y no estuvo presente en la primera sesión post-vacacional. Aragonés sometió a la plantilla a una doble sesión de entrenamiento "que se repite hoy" para limar peso a pesar de que «he encontrado a los jugadores muy bien físicamente». El preparador de Hortaleza explicaba que «ellos son profesionales y no han cometido excesos, creo que están en el peso adecuado. Yo no soy policía para ir controlando a nadie».

El técnico mallorquinista centrará ahora todos sus esfuerzos en recuperar parte de la concentración que se pierden con estos parones: «las vacaciones crean un estado psicológico muy distinto al habitual y es el que debemos encontrar. El parón me preocupa porque el equipo se encontraba en buena línea y ahora todo cuesta mucho más».

Aragonés se mostraba más preocupado por el viaje a Jerez que por el primer rival en Copa y aseguraba que «lo ideal de estos desplazamientos es llegar la mañana del día anterior y poder entrenar, pero no lo hemos conseguido. Eso me preocupa porque esta competición es traicionera y hay que ir muy bien mentalizados. El cansancio nos puede pasar factura porque después tenemos dos partidos de Liga muy difíciles».