Algunos seguidores del Nápoles han causado numerosos daños en dos
autobuses públicos de Roma durante el trayecto que les llevó desde
la estación ferroviaria de la capital italiana al estadio Olímpico
para asistir al partido ganado en terreno del Lazio (1-2),
correspondiente a la decimotercera jornada de la primera división
de fútbol.
Los seguidores, según ha informado la empresa de transportes
públicos, la cual ha anunciado que presentará denuncia contra
desconocidos, han destruido los cristales de las ventanas, las
puertas y los techos de ambos autobuses.
La empresa de transportes, asimismo, ha solicitado las
filmaciones realizadas por la policía con la intención de
identificar a los culpables de los destrozos y exigirles daños.
Al término del partido se registraron nuevos incidentes entre
seguidores del Lazio y la policía, al intentar los primeros
acercarse a grupos de aficionados del Nápoles y lanzar botellas,
monedas y otros objetos contra los agentes del orden que se lo
intentaban impedir.
Los seguidores del Lazio, incluso, dieron fuego a un vehículo
matrícula de Nápoles que se encontraba aparcado en los alrededores
del estadio. Producto de los incidentes acontecidos antes, durante
y después del partido "un seguidor napolitano recibió una
cuchillada en un muslo sin graves complicaciones, un policía fue
herido en un ojo y otro sufrió una doble fractura en la pierna,
entre otras cuestiones", cerca de un centenar de personas han
tenido que ser atendidas por heridas leves en la enfermería del
estadio y otra veintena lo fueron en hospitales romanos.
Por fortuna, de momento, no se tienen noticias de incidentes que
hayan podido provocar heridas graves en ninguna de las dos
aficiones ni en las fuerzas del orden.
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