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EFE - MELBOURNE (AUSTRALIA) Nuria Llagostera superó ayer problemas de deshidratación y el tenis de la jugadora número cuarenta del ránking WTA y alcanzó la tercera ronda del Abierto de Australia. La jugadora mallorquina derrotó a Cara Black por 7-6 (4) y 7-5 y se medirá en los dieciseisavos de final a la belga Kim Clijsters, número 17 del mundo y cabeza de serie número 15 de la competición.

La tenista mallorquina comenzó su enfrentamiento con Black cansada por los partidos que ha disputado durante ésta y la pasada semana. El cansancio se vio compensado por el extraordinario momento de juego por el que atraviesa y le permitió adjudicarse la primera manga en el tie break. En el segundo set, Llagostera siempre fue por debajo en el marcador y tuvo que requerir a la fisioterapeuta porque sufría deshidratación. Finalmente la mallorquina pudo recuperarse y ganó por 7-5.

El resto de la tercera jornada estuvo marcada por la derrota de Juan Carlos Ferrero y Conchita Martínez, los dos primeros favoritos de importancia que abandonaron el Abierto de Australia. En un ambiente de Copa Davis y con el público entregado hacia su jugador, Andrew Ilie acabó con Ferrero por 3-6, 6-2, 6-1, 1-6 y 6-2 en dos horas y 29 minutos. Lo que no pudieron hacer Patrick Rafter o Lleyton Hewitt en la final de Barcelona lo consiguió el el estrambótico Ilie, 52 del mundo, de origen rumano y más conocido por sus espectaculares acciones cara al público, sobre todo cuando vence y termina provocando el delirio de sus seguidores destrozando su camiseta.

Conchita Martínez, finalista en 1998 y semifinalista el pasado año, acabó más desesperada que su compatriota al ceder ante la suiza Emmanuelle Gagliardi, 93 del mundo, por 5-7, 6-3 y 8-6. La española desperdició una bola de partido con 6-5 a favor, tras haber levantado un 5-2 en el tercer set, y contempló luego como su adversaria se alzaba con la victoria tras detener el partido para requerir asistencia médica, por una lesión en la pierna izquierda que la aragonesa puso en tela de juicio.