El Celta no advierte ambiente hostil

La sesión de trabajo fue a puerta cerrada y sólo los responsables del Real Mallorca y los medios de comunicación tuvieron acceso a las instalaciones para seguir las evoluciones del equipo gallego. Al término del trabajo sólo un grupo de cuatro jóvenes vertieron insultos hacia Valery Karpin pero no ocurrió nada más. Las octavillas repartidas en la madrugada del sábado al domingo hicieron que se tomaran algunas medidas algo más extraordinarias de lo normal pero la expedición viguesa pasó totalmente desapercibida y preparó el partido con normalidad.

Los jugadores del Celta no rehusaron hablar con los medios, a excepción de Mostovoi, y se refirieron al ambiente caliente que se está creando las horas previas al partido de Copa. Gustavo López dijo al respecto que «es un partido de fútbol y nada más. Lo lindo que tiene el fútbol es el ambiente y tanto nosotros como el Mallorca somos equipos que jugamos bien al fútbol y en esto centraremos nuestra atención. Luego la afición quiere que su equipo gane, viene a alentar a su equipo pero sobre el césped somos once contra once y lo que queremos cada uno es que gane nuestro grupo», manifestó López.

Por su parte el también futbolista del Celta, Everton Giovanella, señalaba respecto al ambiente hostil que habrá en Son Moix mañana que «la grada tiene que apoyar a su equipo, esto es normal, a nosotros nos toca dentro del campo jugar. Somos once contra once y tenemos que pensar cada uno en defender nuestros colores de la mejor manera posible», manifestó el ex jugador del Salamanca.