Las entradas ya se han agotado. Foto: PERE BOTA.

Las entradas ya se han agotado. Foto: PERE BOTA.

Miquel Alzamora07/02/01 0:00
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Son Moix vivirá una noche grande. Toca remontada y todo el entorno, al igual que el vestuario, sabe que no será fácil. Sin embargo se han puesto todos los elementos para que no sea una utopía el pensar que el club rojillo puede estar en semifinales de la Copa del Rey. El estadio estará lleno. Si los socios acuden no cabrá un alfiler en el multiusos bermellón. La afición se volcará en favor de sus colores y meterá toda la presión posible tanto al árbitro, Iturralde González, como al Celta, en especial a Valery Karpin. Los datos estrictamente deportivos han pasado a un segundo plano ya que la expectación creada y el ambiente que se vivirá hoy han eclipsado los pormenores deportivos.

No obstante sobre el césped saltarán once futbolistas con las ideas muy claras. El concepto es sencillo: hay que marcar dos goles y no encajar ninguno. A partir de ahí Aragonés ha intentado mentalizar a sus futbolistas para que no cometan los mismos errores que cometieron el pasado domingo frente al Valencia. El once presentará dos novedades. Se cae Ibagaza, lesionado, y también Fernando Niño por decisión técnica. Siviero y Novo se perfilan como titulares mientras que el resto de futbolistas serán los mismos que se enfrentaron al conjunto valenciano.

Apenas ha habido tiempo material para preparar el partido pero las consignas a seguir son específicas. El Mallorca debe buscar el gol y no permitir que el Celta tenga la pelota. Como dijo Aragonés, el equipo gallego tiene un gran peligro cuando el balón está en su poder y lo demostró en Balaídos con motivo del partido de ida.

Víctor Fernández tiene previsto no reservar a ninguno de sus mejores futbolistas y hombres como Juanfran, Valery Karpin y Gustavo López estarán, de inicio, en el equipo titular. El partido arrancará a las 21:00 horas y será ofrecido a través de los canales digitales. Sin embargo esta noche todo el mundo estará en el campo. El vasco Iturralde González dirigirá el choque y desde el club hay confianza en que la racha de errores en contra de sus intereses, dejen de proliferar como lo han hecho hasta ahora. El ambiente está asegurado, ahora sólo resta lo más difícil. Eliminar al Celta.