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España se complica la eliminatoria. Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá no pudieron con la «supreme court» holandesa y con el estado de gracia de los jugadores locales y sucumbieron en los dos primeros individuales. El equipo español tiene que recurrir a la épica si quiere superar a Holanda. Clasificarse para la segunda ronda de la Copa Davis pasa por el triunfo de Àlex Corretja y Joan Balcells en el dobles y por la victoria en los dos últimos individuales.

Raemon Sluiter y Sjeng Schalken demostraron que la Copa Davis es una competición diferente. Dos desconocidos evidenciaron que en la prueba por equipos no cuenta la clasificación ATP y que ningún país tiene garantizado el triunfo a pesar de contar con los mejores tenistas. España, vigente campeona de la Copa Davis, defiende por primera vez el título en Holanda. Las condiciones elegidas por los anfitriones son las peores para los intereses españoles y por el momento están pudiendo con el equipo campeón.

Juan Carlos Ferrero perdía ayer su primer partido en la Copa Davis. El tenista valenciano tuvo el primer punto en su mano. Alcanzó el quinto set y tuvo un cuatro a uno a su favor en el último parcial, pero Sluiter remontó, ganó cinco juegos consecutivos y tiró por tierra el trabajo de Ferrero. Tras la remontada de Sluiter, Carlos Moyá saltaba a la pista. El mallorquín quería ganar en su regreso al equipo español de Copa Davis y jugó un buen partido, pero no pudo con Sjeng Schalken.

El enfrentamiento de Moyá con Schalken tuvo demasiadas similitudes con el partido de cuartos de final del Abierto de Australia ante el francés Sebastien Grosjean. Schalken jugó el partido de su vida y se mostró como una apisonadora. Moyá jugó un buen partido pero le faltaron oportunidades. Tuvo sólo dos puntos de break, en el sexto juego del segundo set, y no aprovechó ninguna. Schalken, por su parte, ganó tres veces el servicio del mallorquín, una en cada set (6-4, 7-5 y 6-4) y sumó el segundo punto para Holanda.