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JOSÉ PASCUAL - EFE Los duelos españoles Barcelona-Celta y Alavés-Rayo Vallecano sobresalen en los cuartos de final de la Copa de la UEFA, cuyos partidos de ida se disputarán hoy y en los que en total estarán cinco campeones continentales. España sigue de fiesta en Europa, como se demuestra en la Liga de Campeones y en la Copa de la UEFA, donde por primera vez habrá un doble enfrentamiento entre equipos de un país y, por tanto, dos semifinalistas.

Pocos esperaban que los equipos de José Manuel Esnal «Mané» y de Juande Ramos alcanzasen estas cotas, pero ambos han roto moldes y han llegado a este tramo con merecimientos. El Alavés jugará en su feudo de Mendizorroza la ida. Curiosamente, no radica en su condición de local su poderío. Ha empatado todos los encuentros en casa y ha sellado sus clasificaciones en sus viajes, como hizo en octavos en San Siro. El Rayo Vallecano, cuya fortaleza europea se ha mostrado más en el estadio Teresa Rivero, sabe por ello que ni siquiera un buen resultado en Mendizorroza es garantía de éxito.

El otro enfrentamiento español es el Barcelona-Celta, el mismo que se vivirá en una de las semifinales de la Copa, y al que ambos conjuntos acuden con el buen sabor de boca de sus últimas actuaciones. El conjunto de Serra Ferrer mereció ganar el clásico con el Real Madrid. Su actuación en el Santiago Bernabéu supuso una importante dosis de moral para los azulgranas.

El Celta, que accedió a esta Copa de la UEFA por la vía de la Copa Intertoto, será en principio un rival a tener muy en cuenta por el Barcelona, ya que ha encadenado siete jornadas sin perder en la Liga y su escalada en la tabla es paulatina.