El Real Mallorca no puede utilizar el agua del pozo de Son Bibiloni
para regar sus campos de fútbol de la ciudad deportiva ya que dicho
pozo está declarado para uso agrícola y no para uso recreativo que
es como debería estar catalogado, pero en la dirección general de
Recursos Hídricos no se tiene constancia de que dicho cambio se
haya realizado con anterioridad al mes de junio del pasado año
2000, fecha tope para poder realizar el cambio de explotación del
pozo. Es más, el Real Mallorca está utilizando un caudal superior
al autorizado en su momento de ahí que el Mallorca vuelve a tener
un serio problema con su ciudad deportiva.
Pero aunque la situación es preocupante no parece que sea
demasiado grave pues se apuntan algunas soluciones en las que está
trabajando el propio club junto con la dirección de Recursos
Hídricos. La mejor sería seguir utilizando el agua del pozo, y
queda por ver que en el expediente de los antiguos dueños de Son
Bibiloni aparezca el cambio de uso, aunque esta situación parece
poco probable y como mínimo sería curiosa. Una segunda solución
sería la de regar con agua de Emaya ya que la red pasa muy cerca de
la ciudad y enganchar no sería nada complicado, aunque habría un
perjuicio económico pues resulta mucho más caro regar con agua de
la empresa municipal que del pozo; el coste de la operación se
encarecería entre cuatro y cinco millones.
Aunque queda una tercera vía, que sería la de utilizar agua
depurada para el riego, mucho más económica que la de la red de
agua potable. Emaya ha enviado un informe sobre la calidad del agua
depurada para ver cuál es la solución final para legalizar una
situación, ahora ilegal.
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