Carlos Moyá sabe reaccionar. El tenista mallorquín cosechó en la
madrugada de ayer una trabajada victoria ante Arnaud Clement y
accedió a los octavos de final del Masters Series de Miami donde se
medirá a una de las revelaciones de la competición, Ivan Ljubicic.
Carlos Moyá quiere llegar a la temporada de tierra bien situado en
la clasificación, y victorias como las conseguidas ayer son
importantes. El jugador isleño se medía a una de las grandes
atracciones del circuito ATP.
Arnaud Clement se ha destapado como uno de los mejores jugadores
de esta temporada. Accedió a la final del primer Grand Slam de la
temporada (Australia) y su tenis agresivo es uno de los más
temidos. El enfrentamiento entre Moyá y el francés se presentaba
igualado. El mallorquín mantiene una trayectoria irregular pero
está jugando a un gran nivel y Clement es actualmente una de las
mejores raquetas del circuito.
El partido comenzó favorable a los intereses de Moyá. Se anotó
el primer set por 6-4 y daba un importante paso hacia el triunfo.
Pero el mallorquín entró en barrena. Perdió la concentración y dejó
que el francés jugara a placer. La segunda manga fue un monólogo de
Clement, que endosó un hiriente 0-6. Moyá se planteó el tercer set
como el inicio de un nuevo partido. Se olvidó de los primeros
parciales y comenzó desde cero. La igualdad se mantenía en los
juegos iniciales del tercer set. Ambos ganaban su servicio, pero
Moyá rompió esta tendencia, hizo un break y sacó más fuerte que
nunca para acabar ganado por 6-4.
Al finalizar el encuentro Carlos Moyá se mostraba satisfecho:
«Llevaba bien encarrilado el partido, pero a veces entras en un
agujero en medio del partido y acabas perdiendo. Afortunadamente ví
el final del túnel y he podido superar la ronda».
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