De todo lo sucedido en la jornada previa a la alta montaña, el
gran beneficiado fue el líder, el italiano Dario Frigo, que logró
conservar por noveno día consecutivo la camiseta de líder, aunque
por un solo segundo, por la ventaja que obtuvo Gilberto Simoni,
tercero en Montebelluna, por detrás del esloveno Zoran Klemencic,
que fue segundo. Los cuatro segundos de bonificación de Simoni más
los diez segundos de ventaja al pelotón que obtuvieron el corredor
del Lampre, Tosatto y Klemencic, los tres que disputaron la
victoria, estuvieron a punto de volcar la general.
La jornada no tuvo mayor historia que el ritmo cansino impuesto
durante todos sus kilómetros debido al control de los equipos con
velocistas, que no consintieron fuga alguna. El único valiente del
día fue el belga Ief Verbrugghe, hermano de Rik, ganador del
prólogo y líder durante cuatro días, que lograba irse hacía el
kilómetro 80 llegando a tener hasta minuto y medio de ventaja para
ser neutralizado a falta de 20 kilómetros para el final. La carrera
volvió a comenzar prácticamente a falta de una veintena de
kilómetros para el final, pues debido a la lluvia los velocistas
adelantaron su trabajo para evitar posibles caídas y rápidamente el
pelotón rodó compacto en busca de la línea de meta.
Pero la promesa italiana Gilberto Simoni, uno de los favoritos
para ganar en el Pordoi, no dudó en demarrar y evitar la llegada
masiva. Cogió unos metros de ventaja sobre el grupo y sólo el
esloveno Zoran Klemencic y el también italiano Matteo Tosatto, a la
postre ganador de la jornada, pudieron seguirle el ritmo.
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