Los mejores juveniles de España habitan en Balears. El triunfo
logrado por el combinado de la Comunitat en el nacional sub 17 ha
descubierto a una brillante generación de futbolistas que ha hecho
historia liderada por Pepe Garrido, técnico que vive siempre al
margen de los excesos y que, apoyado en Santi Miralles, ha cubierto
de oro al balompié balear en una fase final para el recuerdo.
«Es increíble, esto es un sueño», significaba ayer un eufórico
preparador del equipo juvenil. Garrido ha empujado a una plantilla
de lujo a la gloria del triunfo en un campeonato de España y
explica que «es algo histórico para la comunidad porque el resto de
selecciones nos triplican en número de fichas y, por extensión, de
jugadores. Esta generación es increíble por su juego, por su
disciplina y por su dedicación. Han hecho justo lo que tenían que
hacer y por eso hemos logrado algo que hace tiempo era inimaginable
para Balears», agregaba Garrido.
Pepe Garrido reconoce que es muy complicado que estos
futbolistas tengan una salida en nuestra Isla porque «la mayoría de
ellos juegan ahora en la Liga Autonómica juvenil y sólo los que
militan en el Mallorca pueden ver la luz. Sería importante que en
Balears hubiera dos o tres equipos más en Segunda División B para
que pudieran dar el salto a una categoría profesional, porque sino
tendrán que emigrar a la Península y consolidar su futuro allí»,
concluía el preparador de la selección balear sub 17.
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