Varios estandartes de aquel equipo que dirigió Vicente Miera, como
el propio Guardiola, Francisco Narváez «Kiko», y Alfonso Pérez, no
solamente han vivido una campaña para el olvido, sino que ahora se
preparan para cambiar de aires. Los casos más sobresalientes son
los de Guardiola y Kiko, autor de dos goles decisivos ante Polonia
el 8 de agosto de 1992. Ambos han sido ídolos de las aficiones
barcelonista y atlética, respectivamente.
Alfonso tampoco olvidará esta temporada y no precisamente por
sus éxitos. El guardameta Toni Jiménez, titular en la final del
Olímpico de Montjuic, también parece tener su futuro fuera de su
actual club, el Atlético. Mientras Roberto Solozábal centraba su
lucha con el Real Betis en los juzgados tras ser despedido, Miguel
Hernández se sumía aún más en el olvido, David Billabona se caía
del cartel racinguista, Rafael Berges pasaba un año en blanco por
una grave lesión de rodilla y Juan Manuel López seguía su calvario
también con los problemas físicos, otros como Mikel Lasa o el
propio Albert Ferrer tampoco parece probable que continúen en el
Athletic y el Chelsea. Otros, como los racinguistas José Emilio
Amavisca y Javier Manjarín, han descendido con su equipo a Segunda,
Gabriel Vidal ha bajado con el Getafe a Segunda B, y Antonio
Pinilla no ha podido subir con el Salamanca.
Pese a las lesiones, Cañizares (Valencia), Luis Enrique y
Abelardo (Barcelona), Francisco Vara «Paqui» (Las Palmas) y
Francisco Soler (Mallorca) son los más asentados en sus clubes.
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