El Club Bàsquet Inca recupera a una parte fundamental de su pasado
en vistas a olvidar la nefasta gestión capitaneada por José Antonio
Artigas Lomas. Antoni Maura toma las riendas de las finanzas y
desde la gerencia del club apelará por el sentido común a la hora
de gestionar una entidad que ha tirado de un hombre de la casa de
sobras capacitado para cumplir con el objetivo que desde la gestora
se le ha marcado.
A Maura se le puede considerar como uno de los padres del club,
miembro fundador y persona de peso dentro del esquema directivo.
Tras un ligero parón, el ejecutivo inquense ocupa un lugar
preeminente en los despachos del Palau, contando con la total
confianza de la junta.
El nuevo gerente tomó posesión de su cargo con el inicio del mes
de julio, renunciando a su habitual ocupación profesional para
dedicar su tiempo al club de sus amores. Drac Inca recupera el
tiempo perdido con Maura, que define el proyecto del equipo
inquense como «ambicioso, aunque complejo por el nivel que ha
adquirido la competición y la profesionalización que caracteriza a
la LEB. Desde la gerencia, intentaré llevar un serio control
económico del club, formado parte a la vez de la junta gestora. Sé
que tengo una responsabilidad muy grande», señaló.
El nuevo fichaje demostró haberse fijado unos objetivos
concretos. «Deberemos tener un amplio contaco con la masa social, y
de forma muy especial, una gestión transparente y lograr una
estabilidad económica», destacó Antoni Maura, que para el
presidente Sebastià Penya tiene «fácil» superar la labor de
Artigas. Su vinculación es indefinida, y que depende de la
confianza de la gestora. A la hora de valorar la plantilla en
confección, habla de «un equipo atractivo y que espero que cumpla
sus objetivos», concluyó.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.