Asensio Mosbah llega a Kössen y condiciona los nuevos fichajes

Uno de los hombres con más carisma en el equipo es el capitán Francisco Soler. El canterano ansía, como todos, el disputar la Champions y en su retina está la fatídica noche donde el equipo noruego dejó en la cuneta a los mallorquinistas. «Esa noche regalamos la Champions», aseguró Soler. «Fue así, la regalamos y esta temporada no lo haremos, bajo ningún concepto vamos a regalar la Liga de Campeones. Tenemos una deuda pendiente con la afición, con el club y con nosotros mismos y ha llegado el momento de saldarla. Pocas veces la vida te da dos oportunidades y nosotros ahora la tenemos y no podemos desaprovecharla. Vamos a por todas», aseguró el centrocampista del Real Mallorca.

Nombrar el Molde es nombrar el diablo en el seno de la concentración mallorquinista. Los que están saben bien lo que ocurrió y los que no vivieron ese capítulo están bien empapados de la historia. Soler aseguró ayer que «de los errores también se aprende y nosotros tenemos la lección bien aprendida. No queremos fallar y estamos trabajando muy duro para llegar en el mejor estado de forma a los dos partidos de previa. La mentalidad en un grupo profesional es también muy importante y en estos momentos todos tenemos una gran ilusión en ganar».

Otro de los hombres que vivió también ese capítulo negro en la historia del Real Mallorca fue Javier Olaizola. El vasco recuerda ese momento con rabia y ahora no quiere que nada ni nadie impida al equipo hacerse con un hueco en la próxima Liga de Campeones: «Este es nuestro año, estamos convencidos de eso. Vamos a darlo todo, no queremos fallar», explicaba el zaguero.