Marcos y Nadal, en un segundo plano, en una secuencia del partido amistoso. Foto: JOAN TORRES.

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1 ISMANING: Lebrich, Becker, Ernst, Leutenberg, Fischhater, Hammer, Kapp, Talsevee, Lechleiter, Murici y Neclenthaler. También jugaron: Kirchner, Strurec, savisakel y Schiessl.
5 REAL MALLORCA: Leo Franco, Olaizola, Nadal, Niño, Fatih, Novo, Marcos, Engonga, Ibagaza, Etoo y Luque.También jugaron: Alberto, Campano, Viale, Vicente, Cordero, Guiza, Soler, Robles, Josemi, Carlos y Biagini.
ÀRBITRO: Tausera Winter (Hamburgo)
GOLES:
Minuto 50, Carlos abre la cuenta de su equipo, 0-1.
Minuto 52, Lechleiter empata para los alemanes tras un contragolpe, 1-1.
Minuto 55, Carlos adelanta de nuevo al Mallorca, 1-2.
Minuto 78, Robles conecta un buen disparo, 1-3.
Minuto 86, Biagini marca de disparo raso 1-4.
Minuto 89, Carlos dribla a dos contrarios y marca de disparo cruzado, 1-5.

TOMEU TERRASA
El Real Mallorca saldó con victoria el tercer compromiso amistoso de la pretemporada. Los de Krauss ganaron por cinco goles a uno frente al FC Ismaning de la Tercera División alemana. Sin embargo los goles llegaron en el segundo tiempo, coincidiendo con el cambio total del once mallorquinista. En la primera parte jugaron los teóricos titulares. El control del juego y de la pelota fue para los mallorquinistas, pero se mostraron incapaces de batir al meta rival.

En la segunda mitad, el entrenador alemán, cambió radicalmente de equipo y situó a futbolistas que, a priori, no están llamados a jugar de inicio en los encuentros oficiales pero que dieron la cara y barrieron a los futbolistas locales. Tres goles de Carlos, uno de Julián Robles y otro de Biagini sentenciaron un segundo tiempo que sólo tuvo un color, el rojo del Real Mallorca. El esquema que presentó Bernd Krauss no difirió en nada del presentado en los dos primeros partidos de este stage y tampoco varió del dibujo que colocó la pasada temporada Luis Aragonés.

Se observa con claridad que Krauss sigue apostando por cuatro hombres en defensa, dos pivotes, tres medias puntas y un futbolista en la delantera. Este dibujo téctico fue el mismo en el primer y el segundo tiempo, con la salvedad de que durante la primera mitad no se crearon tantas ocasiones como en la segunda y tampoco se marcaron goles. El equipo alemán tampoco arriesgó en absoluto en ataque y llegó en contadas ocasiones a la portería mallorquinista. Sólo en una ocasión se batió la meta balear y fue en una acción de despiste de la zaga roja poco después de que Carlos abriese el marcador. En el segundo periodo el grupo balear buscó con mayor fe la meta rival y aprovechó el bajón físico de los locales para sacar partida de las ocasiones que tuvo.