04/08/01 0:00
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EFE - EDMONTON La maratón abrirá la primera gran cita atlética del milenio. Edmonton será testigo de relevos generacionales, de despedidas, y puede que del nacimiento de algún portento. España tiene ante si la mejor de las reválidas tras los decepcionantes mundiales de Sevilla y el batacazo de Sydney. La prueba de los 20 kilómetros marcha, un filón a inicios de los 90, y la emergente figura de un Manuel Martín que persigue con ansiedad el oro tendrán hoy su puesta de largo particular. El lanzador leonés lo tiene todo a favor para subir al podio, con lo que si los marchadores hacen bueno alguno de los pronósticos, el inicio puede ser del todo alentador para la expedición nacional.

El Congreso de la IAAF adoptó algunas modificaciones del reglamento que afecta a la disciplina de la marcha en lo que respecta a las descalificaciones. La principal decisión ha consistido en conceder más poder al juez árbitro, permitiéndole descalificar a todo marchador que infrinja las reglas, sancionado o no con una advertencia anterior en la última parte de la prueba, ya sea en el circuito o ya en el estadio, hasta la meta. En las pruebas disputadas únicamente en carretera o en pista, su poder se reservará a los últimos 100 metros de la prueba.

También se ha realizado un cambio para los lanzamientos como jabalina y martillo, marcados por accidentes, en ocasiones mortales. A la vez, se ha aprobado una modificación en el salto con pértiga, aunque solamente sobre el papel, a propósito de los atletas que tocan el listón con la mano durante el salto. Según el nuevo texto, «un competidor fracasa si durante el salto mantiene o vuelve a colocar el listón». Por otra parte, la propuesta sobre la reducción de tres a dos el número de intentos en los saltos verticales se ha retirado.

Por otra parte, Michael Johnson, nueve veces campeón mundial, ha salido en defensa de la nueva regla sobre salidas falsas, criticada por otros velocistas como Maurice Greene. Según la regla aprobada el miércoles por el Congreso de la IAAF, la primera salida falsa será achacada al grupo participante en su conjunto, de tal manera que el atleta responsable de la segunda, aun cuando no lo fuera de la primera, será descalificado.