La vigésima edición de la Copa del Rey de vela vivirá un
apasionante final. La Regata es cosa de dos, pero el Mascalzone
Latino ha cobrado un importante ventaja. La jornada de ayer fue
todo lo contrario a lo que había sido la competición. Se olvidó la
tranquilidad y se apilaron las reclamaciones para reivindicar
derechos. Finalmente se anuló una prueba y el CAM perdió el
liderato en favor del barco italiano.
La solicitud de anulación de la prueba por parte del
Telefónica-Movistar ha desatado un nuevo debate entre la flota. Hay
tripulaciones que se han levantado en contra de la anulación de la
segunda prueba de ayer, pero lo cierto es que al quedarse el grueso
de la flota se quedó sin viento ante una repentina caída de éste en
la bahía de Palma, y después de que los barcos Brava Q8, Bribón,
CAM y Caixa Galicia hubieran cruzado la línea de salida, el comité
de regatas decidió, en un primer momento, anular la prueba del
Grupo B, pero mantuvo inicialmente la correspondiente al Grupo A,
que hasta entonces lideraba el Mascalzone Latino.
Con la decisión de los organizadores, el barco italiano afronta
la última regata de hoy con una ventaja importante, ya que el CAM
necesita sacarle tres barcos de ventaja al Mascalzone para ganar el
trofeo. En la clase B, con unas condiciones de viento de 10 a 12
nudos, el ONO de Iñaki Castañer vencía en la prueba de ayer en
tiempo real por un escaso margen sobre el Zurich, que había vencido
por trece segundos en tiempo compensado. El Telepizza-Pepsi deja
sentenciado el Grupo B, ya que acumula una ventaja considerable
ante el segundo clasificado, el ADS Glen.
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