Las Palmas de Fernando Vázquez ridiculiza al Mallorca en Son Moix. foto: TOMÁS MONTSERRAT

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Tomeu Terrasa Fernando Vázquez descubrió las carencias de un Real Mallorca que exhibió ayer su peor cara. Perdió por cero a tres, volvió a jugar sin lateral izquierdo y anduvo deambulando por el césped la mayoría de minutos. Las Palmas, bien colocado y controlando el centro del campo, se hizo justamente con los tres puntos en juego. Errores en defensa, continuas pérdidas de balón en la zona de creación y el encontrarse con un portero enorme como Nacho González, motivaron que la borrachera europea diese paso a la realidad de la Liga. En los instantes iniciales del primer tiempo el Real Mallorca destilaba buenas sensaciones. Sin embargo el corazón mandaba sobre la cabeza y, a la vez que se veía a un equipo con ilusión por ganar, también exhibía carencias importantes de las cuales el rival muy pronto se dio cuenta.

Sin embargo el equipo de Vázquez empezó a verlas venir. Acumuló una cantidad importante de hombres en la defensa y apenas dejaba espacios. La iniciativa era del cuadro local pero Las Palmas planteaba con inteligencia el encuentro aunque corriendo el riesgo de que en una acción el Mallorca marcase. Al cuarto de hora la banda izquierda bermellona era un coladero. Vicente juega muy bien en su posición, en el centro de la defensa, pero Krauss quiso convertirlo en lateral. La prueba resultó fatal. Las Palmas iba estirando sus líneas, le echó cara al encuentro y apuntó con peligro a la meta de Franco. A los 22 minutos el portero del Mallorca tuvo que lucirse y reaccionar de manera espléndida ante un cabezazo de Orlando. El grupo rojillo reaccionó de inmediato y Vicente protagonizó la mejor oportunidad de su equipo pero llegó una milésima de segundo tarde a una asistencia de Marcos.

Ambos equipos buscaban el gol y éste parecía que iba a decantarse por el conjunto de Son Moix. Megía Dávila vio penalti de Paqui a Novo y no dudó en señalar el punto fatídico. Luque cogió la pelota, cuando terminó de discutir con Ibagaza y mandó el esférico directamente al cuerpo de Nacho González. Oportunidad perdida. Las Palmas siguió creciendo como siempre crecen los equipos de Vázquez. Los rojillos se acostumbraron a perder pelotas en el centro del campo y los canarios se acostumbraron a convertirlas en oportunidades de gol. En una de esas, el esférico llega al ex mallorquinista Pablo Lago que solo tuvo que driblar a Olaizola, Novo, Soler y Niño para después colocar el esférico lejos del alcance de Franco. Cero a uno y descanso.

En la reanudación las cosas no pudieron empezar peor. Niño no logra atajar un balón en defensa, Orlando estaba al quite y sirve una preciosa asistencia a Jorge que bate sin apenas impedimento a Leo Franco. Krauss movió el banquillo, lo había hecho ya en el descanso dejando fuera a Luque y dando entrada a Biagini. Tras el segundo tanto entraron Carlos y Riera por Novo y Soler. El alemán buscaba más nervio y mayor precisión en ataque. Las Palmas se veía obligado a retroceder, ya que el Mallorca empujaba. Carlos, Ibagaza y Biagini tuvieron opciones de marcar, pero siempre se encontraban con un extraordinario Nacho González que, hasta el momento, lo paraba todo. Pero era Las Palmas quien más crecido estaba. Carmelo aprovechó un nuevo regalo de la defensa para marcar el tercero. Vázquez volvió a Son Moix y devolvió a su ex equipo a la realidad más dura, la de la Liga.