El meta del Córdoba Leiva mira a Biagini, en el suelo, durante un lance del partido. Foto: J.TORRES.

TW
0

1 REAL MALLORCA: Leo Franco (H), Campano (-), Niño (H), Nadal (H), Marcos (H), Miquel Soler (H), Paco Soler (-), Novo (-), Riera (-), Carlos (H) y Etoo (HH).
Cambios: Luque (H) por Niño en el minuto 65 y Leo Biagini (H) por Novo en el minuto 77.
1 CÓRDOBA: Leiva (H); Velasco (H), Juanito (HH), Juan Carlos Soria (H), Cámara (HH), López Ramos (H), Rafa Moreno (H), Platero (H), Sarmiento (H), Manolo (H) y Jonathan (H).
Cambios: Miguel Angel Soria (H) por Jonathan en el minuto 69, Gallego (-) por Cámara en el minuto 81 y Whelliton (-) por Manolo en el minuto 89.
Àrbitro: Pérez Lasa (Colegio vasco). Amonestó con la cartulina amarilla a Carlos del Mallorca y a Velasco, Gallego y J.C.Soria del Córdoba.
Goles:
1-0, minuto 8, Campano ejecuta un saque de esquina y Etoo remata a la media vuelta en el área pequeña ganándole la acción a la zaga.
1-1, minuto 56, Alvaro Cámara recoge un rechace tras un mal despeje de Campano y fusila a Leo Franco de fuerte tiro raso.
Incidencias: 6.128 aficionados en las gradas del estadio Son Moix. Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey.

Xisco Cruz
El Mallorca definitivamente se ha abandonado. Castigado por Europa y al límite en la Liga, sólo la Copa ofrecía algo de luz. Pero un puñado de suplentes de un equipo que lucha por mantener la categoría en Segunda División ha sacado al equipo de Kresic del bombo del viernes (1-1). El Mallorca firmó un inicio galáctico y eso le allanó el camino. Con Carlos lanzando un buen manojo de carreras y Etoo funcionando al borde del área, el equipo de Kresic apenas tardó ocho minutos en aliviar su tránsito por la Copa. Fue tras un saque de esquina, pero pudo ser en uno de los múltiples desmarques del ariete sevillano; Campano ejecutó desde el córner y Etoo empujó a la red ganándole la acción a Soria.

Si Pepe Murcia había planteado un partido físico a la espera de que el Mallorca se desquiciara a medida que se consumía el partido y la eliminatoria, el gol del camerunés fue una bofetada. Obligado a reciclarse y con Jonathan como única referencia en ataque, los andaluces nunca vieron luz a partir del círculo central. Carlos encontraba petróleo en la banda derecha y desde allí generó dos opciones que no encontraron premio. Sólo un remate blando de Manolo (minuto 44) evidenció que el Córdoba estaba en el partido.

Toda la presencia que tuvo el Mallorca en el primer acto se esfumó en la continuación al primer empujón que le dio el Córdoba. Acostumbrado a sufrir a la mínima que el rival da un paso al frente, los baleares recibieron el castigo tras un servicio desde la derecha que Alvaro Cámara (uno que jugó en el Mallorca) envió a la red (minuto 56). A partir de ese momento todo fue una ristra de despropósitos. Los bermellones acabaron jugando con cuatro delanteros, con Nadal en la creación y Carlos marrando ocasión tras ocasión. La gente se crispó y optó por abandonar. Tuvieron fuerzas para ir, pero no para aguantar otra humillación.