Efe IBARAKI (JAPÓN)
El implacable goleador Gabriel Batistuta llevó a la victoria a Argentina ante Nigeria en la apertura del grupo F del Mundial con un tanto que lleva su sello, al sumar en una sola jugada precisión en el remate de cabeza, un impulso físico arrollador para conectar el balón y un notable relieve estético en sus movimientos.
«Bati» ha marcado su décimo gol en igual cantidad de partidos jugados en Estados Unidos'94, Francia'98 y el actual torneo, y ha quedado a cuatro de distancia del alemán Gerd Müller, el goleador histórico de los mundiales con 14.
Argentina, el equipo favorito de la competición, arrancó con el pie derecho su esperada participación en el Mundial con una victoria elaborada en el dominio que ejerció sobre su rival, el equilibrio que tuvo para buscar el resultado sin alterar su estructura y la solidez que mantuvo en todo momento cuando su rival intentó reaccionar.
Los jugadores de Marcelo Bielsa coincidían, antes del partido, que ganar ante Nigeria sería clave para progresar en el Mundial, y que ese resultado les entonaría para el choque «clásico» ante los ingleses, el próximo viernes. El resultado sirve entonces para celebrar por partida doble.
Argentina, instalada muy pronto en terreno nigeriano, puso aceite a sus engranajes en el primer cuarto de hora con tres toques precisos de Verón, un par de florituras de Ortega y algunas entradas insinuantes al área rival de Batistuta, sin que el equipo africano perdiera la línea.
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