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Balears se puede considerar una potencia mundial del atletismo a nivel de veteranos. Buena muestra son los metales cosechados en el Campeonato de Europa que hasta el domingo se celebra en Potsdam (Alemania), y en el que una vez más, Emilio de la Cámara ha demostrado su calidad sobre el tartán. Pero el multicampeón del mundo no ha estado solo. Toni Lupiáñez fue plata en los 10.000 metros en la categoría de mayores de 40 años, en la que Manuel Blanco alcanzó el bronce en 400 metros vallas y Tomeu Oliver firmó un registro de 1:02 en los 400 metros lisos. Toni Piña completaba una delegación acostumbrada a ir de la mano de la gloria, y que apunta con fuerza al Mundial de Puerto Rico, aunque antes deben pasar el examen del Europeo de pista cubierta, a disputarse en San Sebastián el próximo mes de marzo.

De la Cámara subió a lo más alto del cajón en los 5.000 metros, pero completó la colección de metales con la plata en los 10.000 y el bronce en los 1.500 metros, siempre dentro de la categoría de mayores de 55 años. Unas molestias en la rodilla le hicieron reflexionar sobre su continuidad en la competición. El dolor que también arrastraba Manuel Blanco en los gemelos llevó a ambos a poner punto y final a su estancia en Potsdam de forma anticipada, pero con una merecida recompensa.

El balance de la última cita mundialista, en Australia, dejaba el listón muy alto, pero las ganas y el empuje de estos atletas de corazón joven apuntan a Puerto Rico, sede del Mundial de 2003, sin descuidar el compromiso de Anoeta (San Sebastián) en 2005. El tercer puesto de Blanco adquiere un mayor mérito teniendo en cuenta que en la final de los 400 vallas sirvió para fijar una nueva plusmarca absoluta, con un registro de 47:85. Su cuarta plaza en 400 lisos ratifica una forma envidiable. El nivel va creciendo con el paso de los años, y el mérito y crédito de unos deportistas con mayúsculas evoluciona como el buen vino, con los años.

La notable ausencia de la prueba de cross country ha dejado a Emilio de la Cámara sin la opción de colgarse un nuevo oro, pero la satisfacción es la nota predominante entre los atletas, embajadores de honor del atletismo español y balear por todos los rincones del planeta.