Carlos Román24/08/02 0:00
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Vilafranca y su equipo de Tercera se han movilizado de cara a un ejercicio que puede catapultarle definitivamente a la cúspide del grupo balear de Tercera. Doce bajas significativas, que se ha suplido con otras tantas incorporaciones, alimentan la ilusión de un grupo que en los últimos años ha pasado de la modestia a la elite insular pasando por varias liguillas en las que se intentó sin éxito el asalto a la categoría de bronce del balompié nacional. Este año el mensaje del club mantiene unas características muy similares a las de cualquier otro comienzo de curso, pero sus rivales ya le han señalado como una de las referencias de la categoría y desconfían en exceso del bloque que Pep Sansó ha confeccionado.

Algunos de los nombres que refuerzan al equipo verdiblanco cuentan con una brillante hoja de servicios en Balears y a simple vista parece difícil que la entidad des Molí Nou se aleje de las posiciones privilegiadas de la tabla clasificatoria. Las bajas de hombres como Anselmo, que recibió una suculenta oferta del Eivissa, o Martorell, nuevo fichaje del Manacor, cayeron como una losa en la estructura del club, pero la llegada de Manolo Moyà (Atlétic Balears) o Toni Cantos (Espanya) ha satisfecho las exigencias del técnico que cuenta una plantilla capaz de asumir cualquier reto.

Además de estos dos grandes nombres, también han desembarcado en Vilafranca Lluis (Felanitx), Serrano (Sta. Ponça), Andreu y Baltasar (Poblense), Juanito y Santi (Atlétic), Bruno (Cardassar) y los juveniles Sebastià (Cide), Garí y Vanrell, una apuesta que para el técnico compensa la ruptura del último bloque del que dispuso. «Hemos sufrido un cambio muy importante y estoy satisfecho del esfuerzo que ha realizado el club para disponer de un equipo competitivo», señala Pep Sansó. «Sólo al final sabremos si hemos acertado, porque todo el mundo habla de nuestras incorporaciones, pero nadie dice que hemos perdido a la mayoría de hombres importantes del curso pasado. Nuestro objetivo sigue siendo alcanzar una de las plazas de la liguilla», destaca el preparador.

Para Sansó, los grandes favoritos al título «siguen siendo Constància y Atlétic Balears. Cada año antes de comenzar, se habla de algunos equipos que puedan intentar superarles y en este caso nos ha tocado a nosotros al Eivissa o al Manacor, pero al final siempre son ellos los que dominan. A éstos se les pueden unir incluso conjuntos como Ferriolense, Peña Deportiva o Poblense, con los que no conviene despitarse». Para el técnico, que prefiere lanzar un mensaje precavido y alejado de falsas esperanzas «es un halago que nos destaquen como favoritos, pero no es nuestro objetivo». El calendario dictará sentencia y este equipo tiene buena pinta.