Desde que allá por 1992 sustituyera a Cacho Heredia en el banquillo
del Toledo en plena pretemporada, la pizarra de Gonzalo Hurtado se
ha convertido en una de las más cotizadas de la Liga. Allí, en el
club manchego, vivió su mejor ciclo como técnico "logró el ascenso
a Segunda División el 27 de junio de 1993" y a partir de entonces
decidió vivir a la sombra de Manzano. Acostumbrado a la figura de
segundo entrenador, ha aprovechado ese ángulo para captar ese tipo
de sensaciones que nunca llegan al que ejerce como titular del
vestuario.
Ahora, en Mallorca, y pese a las dos derrotas en ristra, ha
decidido ofrecer un discurso cargado de paz y optimismo: «Hay que
transmitir un mensaje de tranquilidad, porque los resultados
cambiarán y entraremos en una dinámica ganadora», aseguró ayer el
preparador rojillo. Siempre se le ve cerca de Manzano, porque sus
conceptos sobre este deporte son miméticos. Piensa el madrileño que
esto se supera con «trabajo, unión y mucho sacrificio», palabras
que también subrayaría el preparador de Jaén. «Está claro que este
inicio de campeonato no es el que deseábamos, pero sabíamos que iba
a ser complicado porque los rivales eran muy duros y que teníamos
algunos lesionados.
Ahora debemos insistir en el trabajo y en la tranquilidad para
superar esta situación», explicaba. Gonzalo Hurtado también ha
notado un «desequilibrio» en el equipo y espera que se pueda
corregir «la falta de concentración» que tuvo el equipo en Vigo;
«En el primer partido, ante el Valencia, el equipo hizo una buena
defensa en general y nos crearon poco peligro al margen de los
goles, que llegaron en jugadas aisladas. Sin embargo, en Balaídos
empezamos bien y el primer gol nos hizo mucho daño, nos marcó.
Tuvimos problemas en defensa, además de muchos nervios y
precipitación en ataque. Es algo en lo que hay que mejorar»,
comentaba Hurtado.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.