Samuel Etoo, ayer en un momento de la entrevista. Foto: JAUME MOREY

TW
0

No se siente cómodo concediendo entrevistas. Está más a gusto trazando algún desmarque en diagonal o lanzando una carrera suicida contra cualquier defensa. Es evidente, pese a lo educado de su trato. Pero Samuel Etoo Fils (Nikon, Camerún, 10-03-81) ha aprendido a convivir con el entorno desde que en 1996 irrumpió en el filial del Madrid. Allí, en un club en el que por aquel entonces los jugadores de la cantera vivían en pensiones y gobernaba la miseria, empezó a edificar un carácter tan competitivo como polémico, que nunca deja indiferente. Lacónico, familiar, elegante y creyente, la perla del mallorquinismo se ha convertido en el único jugador de la plantilla capaz de representar el pasado, el presente y el futuro. Todo un lujo.

En una entrevista concedida a Ultima Hora y que hoy reproduce íntegramente nuestra edición en papel, el jugador del Real Mallorca, Samuel Etoo explicó que: «La verdad es que no pude empezar mejor, porque marqué y me estrené ganando. Tenía mucha ansiedad porque a medida que pasaban las semanas todo se me hacía más largo; uno quiere participar con sus compañeros, ayudar al equipo, y yo no podía hacerlo. Gracias a Dios ya estoy disponible para jugar y muy ilusionado».