Fernando Fernández04/11/02 0:00
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El ciclo de José Àngel Samaniego al frente del Drac Inca ha llegado a su fin. La sangrante derrota padecida por el cuadro gualdinegro (67-84) ante Coinga Menorca ha llevado a la junta directiva a tomar una determinación que oficializará en la reunión que esta noche mantendrá. La cúpula regente de la entidad dio un margen al entrenador vasco que tocaba a su fin tras el choque de ayer, pero viendo que la reacción no llega, ha optado por un cambio drástico en el banquillo del Palau.

A lo largo de la semana pasada salió a la luz una terna cuyo peso específico en la agenda del Drac Inca se ha disparado. Àngel González Jareño, Quim Costa y Pep Clarós eran los mejor colocados, aunque, tal y como avanzó este rotativo, Costa es el escogido por la cúpula regente y su incorporación se antoja inminente, más teniendo en cuenta la cita del viernes en Melilla. Jareño ha descartado la opción inquense y ha abierto la puerta a Costa. El catalán contaría como segundo con Lluís Terrasa, por lo que Àngel Cepeda seguiría el mismo camino que un Samaniego que compareció casi con lágrimas en los ojos en su última cita con los medios. El preparador donostiarra prefiere «no buscar culpables» a la situación del equipo, aunque dejó ver que «hay jugadores que no dan lo que deben en la pista y eso nos conduce a una dinámica negativa». Cuestionado sobre su futuro, Samaniego se limitó a expresar su preocupación «porque el equipo salga adelante. Dos meses nos han servido para acercarnos a nuestra realidad, y las decisiones que se tengan que adoptar, se tomarán», manifestó un profesional tocado por las circunstancias.

Sobre las posibles soluciones a esta dinámica, Samaniego fue claro al afirmar que «si tuviera la fórmula mágica, o sería un sinvergüenza o estaría engañando, y ese no es mi estilo». La actuación de Leo Gutiérrez y su enfrentamiento con unos aficionados prefirió que quedara dentro del vestuario.

Por su parte, Curro Segura no podía esconder su satisfacción tras recuperar la senda del triunfo en el Palau y ante un Drac Inca «que tenía prisa por las necesidades que arrastraba. Estábamos preparados para afrontar a un enemigo así». La dureza del encuentro ha sido también resaltada por el andaluz, para el que «todo se ha decidido en el último cuarto, cuando el Drac Inca se ha desinflado del todo. Era difícil mantener la calma en una situación límite y sólo le deseo lo mejor a este equipo, pues puede hacer grandes cosas», finalizó un Curro Segura que respiró tranquilo tras el bocinazo final.