El conjunto de Leonid Buryak, que está mucho más necesitado que
el de Iñaki Sáez, se presenta como el principal rival en la lucha
por la primera plaza que concede el billete directo al torneo
continental. Después de la victoria en Grecia (0-2) otro triunfo en
Kiev sería poco menos que decisivo para este remozado proyecto del
técnico vasco.
El encuentro podría considerarse un duelo entre Shevchenko y
Raúl González, el capitán y gran alma del cuadro de Sáez, pero
ambos han dejado claro que aunque puedan ser catalogados como
referencias ineludibles disponen de compañeros con capacidad y
calidad suficiente para decantar el partido. Ambas zagas pondrán,
no obstante, especial atención en contener a estas dos estrellas
del balompié europeo y mundial, pero sin descuidar un ápice al
resto.
El seleccionador español podría apostar, como en Grecia, como
Valerón como enlace para Raúl en la media punta. En Atenas le dio
sus frutos y aunque el deportivista acaba de salir de un periodo de
inactividad ha ido adquiriendo paulatinamente la forma. Su calidad
en los metros decisivos le hacen letal si encuentra la inspiración
y los huecos.
No obstante, Sáez tiene que esperar hasta el último
entrenamiento para decidirse él mismo por introducir de salida a
Valerón o al madridista Guti.
La misión es clara para España. Dejar prácticamente sentenciada
la clasificación y aunque una derrota -palabra que nadie empleano
es un contratiempo irreparable en esta ocasión el equipo hispano,
segundo en la clasificación mundial de la FIFA está invicto en
partido oficial desde los cuartos de final de la Eurocopa 2000 ante
Francia (2-1).
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