TW
0

Adrián R. Huber|ITALIA
El alemán Michael Schumacher (Ferrari) agrandó su mito al ganar ayer sólo unas horas después del fallecimiento de su madre, Elisabeth, el Gran Premio de San Marino, cuarta prueba del Mundial de Fórmula Uno, en la que el español Fernando Alonso (Renault) concluyó en el sexto puesto. «Schumi», quíntuple campeón mundial, que el sábado había sido el mejor en la clasificación, justo por delante de su hermano Ralf (Williams BMW), abandonó junto a éste durante unas horas el autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola, al que regresó para homenajear la memoria de su recién fallecida madre, con un nuevo triunfo que amplía su récord absoluto de victorias a un total de 65.

El alemán, que lucía un brazalete negro, subió con gesto compungido al podio en el que en esta ocasión no hubo al final de la ceremonia de entrega de premios la tradicional ducha de champán.

Schumacher también honró de paso a su escudería, ganando por quinta vez en el circuito que lleva el apellido de la familia fundadora; y a su bólido, el F2002, que fue usado por última vez, ya que está previsto que sea jubilado y que en el próximo Gran Premio, en Barcelona, Ferrari estrene por fin su nuevo coche el F2003 GA.

Schumacher cubrió las 62 vueltas a la pista, de 4.933 metros, para completar un recorrido total de 305,609 kilómetros, en un tiempo ganador de una hora, 28 minutos, doce segundos y 58 milésimas, con 18 décimas menos que el tiempo del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), que fue segundo y tras subir por cuarta vez en otras tantas ocasiones al podio, reforzó su liderato en el Mundial 2003, que lidera con 32 puntos, trece más que su compañero de equipo el británico David Coulthard, quinto ayer.

Nada más darse la salida, Ralf -que pudo brindar su cuarto puesto a la memoria de su progenitora- adelantó a Michael, con quien mantuvo una dura pugna en las primeras vueltas, en las que ambos hermanos hicieron alarde de una sensacional entereza y profesionalidad.

Fernando Alonso volvió a completar una notable actuación, en la que empleó una estrategia de dos paradas en boxes y se clasificó sexto, un puesto mejor de lo que, en relación con el potencial del motor de su bólido, se puede esperar.

Octavo en la clasificación del sábado, el genial piloto asturiano avanzó dos puestos en la recta de salida, en la que rebasó al canadiense Jacques Villeneuve (BAR Honda) y al australiano Mark Webber (Jaguar), a pesar de haber acelerado por la parte mala de la pista, la derecha.

En las primeras vueltas todo parecía indicar que la carrera iba a ser cosa de los Ferrari y BMW-Williams, ya que hasta la decimosexta vuelta, los pilotos de estas escuderías ocuparon los primeros cuatro puestos, con el colombiano Juan Pablo Montoya -que concluyó séptimo, por detrás de Alonso- rodando en la cuarta posición provisional.

Alonso entró en boxes en la vuelta 14, al igual que hiciera en el primer Gran Premio de la temporada, en Australia, donde estuvo parado exactamente 9.4 segundos y descendió debido a ello al décimo puesto provisional. Cuatro vueltas más adelante, ya era octavo y en el giro 19, séptimo.

Aprovechando la tercera parada de Montoya, el piloto de Oviedo se colocó en un sexto puesto que supo 'amarrar' hasta el final.

Las primeras entradas en boxes provocan cambios en la cabeza de carrera: Ralf cedió el testigo a Michael y éste a Raikkonen, pero al ordenarse de nuevo la carrera, el mayor de los Schumacher lideraba con seis segundos sobre su hermano. En el ecuador de la prueba, en la vuelta 31, Michael -que poco después comenzaría a doblar corredores- lideraba con 10.3 segundos sobre Ralf y con seis décimas más sobre su compañero el brasileño Rubens Barrichello, que acabaría la prueba en esa posición.

En la vuelta 39, Alonso hizo su segunda parada, en la que invirtió 9.8 segundos y cedió provisionalmente la sexta posición a Montoya, de quien la volvió a recuperar cuando el bogotano hizo su tercer stop en el garaje.

El asturiano tuvo que ceder, no obstante, el tercer puesto del Mundial a un Schumacher que empieza a pensar ya en un histórico sexto título sin precedentes. Raikkonen lidera con 32 puntos, trece más que Coulthard y McLaren es el líder de constructores. Alonso, con 17, se encuentra a un solo punto de Michael Schumacher y a sólo dos semanas del Gran Premio de España, en Barcelona: Montmeló será un hervidero.