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Las vidas paralelas de Drac Inca y Ulla Oil se han invertido en la recta final de la liga regular. Un triunfo en los cinco últimos encuentros es el balance del grupo de Xavi Sastre, que dejó pasar el tren ante CAI Zaragoza y Tarragona, forzando hasta el último instante el dilema de la salvación. Jugarse la última carta ante el Unelco Tenerife no resultó la jugada acertada y las series por la permanencia fueron el punto de encuentro en una temporada en la que la ilusión se adueñó poco a poco. Diez derrotas iniciales sepultaron al Drac Inca y Sastre encaraba la misión de salvar una nave condenada al naufragio. Poco a poco, Ulla Oil se consolidó como su pareja de baile hasta el momento en el que los mallorquines dispararon sus expectativas.

En otro orden, Ulla Oil vio como su sentencia llegaba demasiado pronto. Condenados desde hace dos meses a estar entre los cuatro últimos, los gallegos han volcado sus esfuerzos en alcanzar un punto óptimo de forma cara a las eliminatorias por la permanencia. Los números de José Manuel Castro han dado un nuevo color al horizonte del Ulla Oil. El semblante del vestuario ha experimentado un cambio considerables después de dar buena cuenta del Ciudad de Huelva y el decepcionante Ourense. En el cierre del primer tramo oficial, La Casilla sufrió para ver vencer al Bilbao en un choque que evidenció la recuperación del equipo del Instituto Rosalía de Castro. Esas dos victorias suponen una tercera parte del capítulo de victorias del Ulla Oil, que logró una de las seis que totalizó ante un atónito Palau.

La recta final de la competición regular ha evidenciado el agotamiento físico y psicológico del Drac Inca, que en los últimos cinco encuentros cuenta en su haber con una victoria, la lograda frente al León (92-87). Por contra, una serie de derrotas holgadas -Tarragona y Cantabria- han puesto en duda la capacidad como visitante de los gualdinegros, que han perdido la extensa imbatibilidad en el Palau de manos del CAI y el Tenerife. La serie de dos victorias consecutivas logradas ante Melilla y Los Barrios fue el epílogo a una serie de seis triunfos consecutivos que lanzaron a un Drac Inca que acariciaba los playoffs por el título.