Domènech se marchó y con él lo hicieron también los
representantes de las juntas insulares de Eivissa y Menorca, así
como los delegados de Artà y Inca. En estas dos islas, puede que
haya dificultades para que se disputen con normalidad todos los
partidos previstos este fin de semana. «Me voy antes de que me
echen, lo hago porque quiero y además lo hago por la puerta
grande», dijo Domènech que el próximo lunes entregará oficialmente
a Borrás su renuncia.
De la misma forma, también el presidente del Comité de
Entrenadores, Miquel Bestard, dejará este cargo, aunque mantendrá
su puesto de asambleista y también seguirá, al menos hasta final de
temporada, desempeñando las funciones de seleccionador balear. En
el caso de Domènech, su decisión es firme, pese a que todavía no se
conoce el auto de súplica que han solicitado los abogados de
Borrás. «Estoy cansado de todo, de recursos, de apelaciones, de
todo». Domènech dijo «no aguantar más, ni aunque me pagasen tres
mil euros al mes. Me voy quemado de todo», declaró el responsable
de los colegiados en Balears. Respecto a Miquel Bestard, el
entrenador ya manifestó que seguirá el mismo camino que Borrás,
aunque desea llevar a efecto tres competiciones de fútbol base
previstas para esta misma temporada.
Por otra parte, fuentes consultadas por esta redacción, apuntan
a que una de las posibilidades que contemplan los miembros de la
asamblea, es la de que uno de estos componentes ocupe el puesto de
presidente hasta la convocatoria de elecciones el próximo año.
Miquel Bestard es uno de los que dispone de más apoyos para poder
hacerse con la presidencia.
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