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Pablo San Román|PARÍS
La nueva regla referente a las salidas en falso en las pruebas de velocidad de atletismo, aplicada en el Mundial de París, creó este domingo el caos en la prueba de 100 metros, cuando el estadounidense Jon Drummond se negó a abandonar la competición al haber sido descalificado. La negativa del atleta a abandonar la pista tras haber sido eliminado por salida falsa hará pasar la segunda de las series de cuartos de final de la prueba a la historia, por su duración: unos 45 minutos.

Según las nuevas reglas de la Federación Internacional (IAAF), aprobadas en el pasado Mundial de Edmonton en 2001 y aplicadas desde el 1 de enero pasado, cuando se producen dos salidas en falso en una prueba, el atleta que ha cometido la segunda queda descalificado, aunque no haya sido el protagonista de la primera. Drummond, que cumplirá 35 años el próximo mes, inició su rebelión cuando fue descalificado, junto al jamaicano Asafa Powell, antes de correrse su serie de cuartos de final. El jamaicano Dwight Thomas había sido el protagonista de la primera salida en falso. En la segunda la culpa cayó en Drummond y Powell.

A continuación, Drummond se tumbó en la pista, negándose a marcharse, gritando reiteradamente: «de aquí no me muevo». Pasados varios minutos y una vez que fue convencido para dejar la pista, y se marchaba, el estadounidense regresó a la salida de la prueba, con el beneplácito de sus rivales. Para desbloquear la situación, los comisarios decidieron retrasar la disputa de la segunda serie, por lo que se dio paso a la tercera. Al final, se optó por descalificar a los dos atletas, como se había decidido en un principio, y Drummond, destrozado, se echó a llorar en los brazos de su entrenador, John Smith. La segunda serie fue disputada al final en último lugar, con victoria de Ato Boldon, de Trinidad y Tobago, compañero de entrenamiento de Drummond.