Cañellas castiga la inseguridad del Atlètic en el último minuto

ATLÈTIC BALEARS: Luisvi (*), Carlos (*), Francis (*), Garí (-), Julián Ronda (*), Santi (*), Lucas (*), Gayà (-), Fullana (*), Contreras (*) y Vidal(*).
Cambios: José (*) por Francis; Juanga (**) por Gayà y Bermúdez (*) por Lucas.

SANTANYÍ: Linares (*), Tolo (**), Carlos (*), Bruno (**), Dani (*), Vicens (*), Roig (**), David (**), Cabot (**), Nacho (*)y Torres (*).
Cambios: T.Vidal (*) por Vicens, Salvi (*) por Roig y Cañellas (**)por Nacho.

Àrbitro: Socías Rullán (*). Regular actuación. Amonestó a Linares, Tolo y Carlos y expulsó por doble amonestación al local Garí (minuto 35).

Goles:
0-1, minuto 27, Roig.
1-1, minuto 51, Santi de penalti.
1-2, minuto 62, Cabot.
2-2, minuto 69, Juanga.
2-3, minuto 90, Cañellas.

Carlos Román

Paco Clos tiene mucho trabajo por delante. Su Atlètic Balears, que en la primera jornada ofreció muchas dudas ante un recién ascendido, se vió minimizado ayer por otro aspirante al título, el Santanyí, que tuvo que sufrir más de lo previsto para llevarse un encuentro que le correspondía (2-3).

Nunca se encontró cómodo el cuadro blanquiazul y empezó a pagar las consecuencias de su inseguridad antes de la media hora de partido. Con una defensa titubeante y ante un ataque que por momentos era muy incisivo, los palmesanos padecían con cada acometida argumentada del Santanyí. En una de ellas, Carlos halló una autopista por la izquierda y el testarazo de Roig en el segundo palo inclinó el choque. Sólo un poco más tarde Garí vio la segunda amarilla y el Atlètic se descomponía temporalmente por la inferioridad y los nervios.

Santi acercó el choque y la esperanza desde el punto de penalti hasta que Cabot volvió a dejar en evidencia a la zaga.

Juanga tuvo una salida letal -con golazo incluido- y Clos añadió pólvora en los metros finales dando entrada a Bermúdez, porque al Santanyí la faltaba convicción. Los de Mut esperaron a que su rival decayera e hicieron valer su condición de bloque para definir cuando moría el partido.
LO MEJOR: La emoción
LO PEOR: Garí