El Barça traslada toda su magia a la pista de Son Moix

F.C. BARCELONA (16+14+21+23):Vlado Ilievski (17), Gregor Fucka (5), César Bravo (12), Dejan Bodiroga (6), Anderson Varejao (17) -cinco inicial- Van de Hare (4), Víctor Sada (4), Nacho Rodríguez (7), Marc Gasol (2).

RHEIN ENERGIE (10+12+15+17):Terrence Rencher (17), Jörg Lütcke (0), C.C. Harrison (13), Marko Jovanovic (8), Stipo Papic (9), -cinco inicial-, Marvin Willoughby (3), Johannes Strasser (2), Amte Samodol (0) y Milovic (2).

Àrbitros:Guirao, Martín y Perea. Eliminaron por cinco faltas personales a Lütcke y Willoughby.

Fernando Fernández

Que el Barça es bienvenido siempre que tiene el honor de pisar el parqué de Son Moix es algo que quedó fuera de toda duda con la presentación de Dejan Bodiroga. El alero azulgrana se metió en el bolsillo a los buenos aficionados, que premiaron sus servicios prestados al deporte de la canasta con una sonada ovación de bienvenida a Ciutat, su casa. El inicio titubeante de ambos conjuntos se vio trastocado por algunas acciones puntuales de las estrellas de un Svetislav Pesic menos gesticulante de lo habitual. La salida de Willoughby en el ecuador del primer cuarto le concedió más mordiente al Rhein Energie, cuyas prestaciones estuvieron a la altura de las circunstancias y siempre dio la cara, ni más ni menos que ante el vigente campeón de la Euroliga y una de las escuadras más potentes del viejo continente.

Los primeros diez minutos fueron de tanteo. En los mismos, los germanos le perdieron el respeto en ocasiones a los galones del rival de turno. La entrada en pista de Willoughby permitió que el monólogo no fuera tan acuciado. Pero sin apenas hacer ruido, el Barcelona se iba en el luminoso y empezaba a imponer la jerarquía existente (12-6). En un primer cuarto marcado por las imprecisiones habituales a estas alturas de la pretemporada, la velocidad y precipitacíón en las diferentes acciones permitió que un corto 16-10 fuera la recompensa de ambos conjuntos.

La fuerte defensa imprimida por el Rhein Energie puso en jaque al Barcelona al inicio de un segundo cuarto, en el que Pesic no tardó en disponer toda su artillería sobre la cancha para intentar frenar la escalada alemana (22-19). Gregor Fucka se adueñó de la pintura y, bien escoltado por el brasileño Varejao, devolvió la normalidad al choque (28-19) en poco menos de un minuto, tiempo en el que los hombres de Stephan Baeck echaron por la borda el excelente trabajo realizado. El tránsito hacia el ecuador del Ciutat de Palma tuvo a Bodiroga como hombre referencia del Barça. Lo hacía todo, menos anotar. Eso lo dejaba en manos de sus compañeros.