Vidal rescata un punto de oro para el San Francisco

SAN FRANCISCO: Cano (*), Capó (*), Fleixas (*), Fuster (*), Devesa (*), Vidal (*), Adri (*), Nico (*), Marcos (*), Cristian (*) y José Manuel (*).
Cambios: Rojals (**) por Cristian, Llobera (*) por Capó y Mut (*) por Fleixas.

ALCORCÓN: Soria (*), España (*), Garrido (*), Mata (*), Ruso (*), Núñez (*), Isra (*), Hugo (*), Rafa (*), Rodri (*) y Millán (*).
Cambios: Ernesto (*) por Isra; José (*) por Hugo, David (*) por Rafa y Antón (*) por Rodri.

Àrbitro: Albiol González (*). Amonestó a los visitantes Garrido, Nuñez, Hugo y Antón.

Goles:
0-1, minuto 44, Isra.
1-1, minuto 89, Vidal.

Carlos Román

El San Francisco inauguró al límite su cuenta en la liga. El conjunto de Pep Sansó, que durante el encuentro había perdonado numerosas ocasiones, encontró el premio a su esfuerzo cuando menos lo esperaba y suma su primer punto ante un expeditivo Alcorcón que no demostró nada a su paso por la Isla.

El cuadro balear tuvo en el equipo madrileño a un incómodo adversario que desde los primeros minutos le presionó con exigencia para dificultarle la salida e impedir la circulación del balón. El juego se ensombreció muchísimo y las únicas llegadas procedían de balonazos largos que se perdían en las inmediaciones de las áreas. El San Francisco estuvo cerca de abrir el marcador a falta de cinco minutos para el descanso pero el balón se paseó ante la portería y cuando Cristian lo controló en el segundo palo, su cesión no tuvo trascendencia.

Cuando el choque apuntaba al descanso, Isra elaboró una gran jugada personal por el costado izquierdo y sorprendió a Cano con un tanto que dinamitaba la ilusión rojilla en un momento especialmente delicado. El Alcorcón cobraba ventaja gracias a un esfuerzo mínimo en ataque.

Tras el descanso el once mallorquín puso cerco a la puerta de Soria y eso originó una cascada de ocasiones que seguía sin reflejarse en el resultado. La insistencia colectiva derivó en una acción próxima a puerta en la que Llobera encontró a Vidal para que nivelara.
LO MEJOR: La actitud
LO PEOR: El juego