El fútbol juvenil alcanza este domingo su máxima cita en la Isla.
El césped del vetusto Lluís Sitjar reunirá a los dos representantes
baleares de la División de Honor de la categoría, Mallorca y San
Francisco, que se mirarán a los ojos tras un arranque de campeonato
dispar en el que ambos han cuajado actuaciones muy diferentes. El
encuentro supondrá un reflejo fiable de cual es el estado de una
cantera mallorquina que años tras año conjuga alegrías y
desencantos.
El derbi palmesano irrumpe de forma prematura en el calendario y
sorprende a las dos escuadras en pleno proceso de formación, aunque
el desequilibrio comienza a resultar patente y marcará a buen
seguro la tónica del partido. El favoritismo ilumina al Real
Mallorca y los objetivos de uno y otro se situan en puntos
extremos, pero el partido presenta una serie de atractivos que como
cada año centrarán la atención de los numerosos aficionados al
fútbol de cantera insular.
Al equipo mallorquinista parece haberle sentado bien el hecho de
iniciar un nuevo ciclo y ha proyectado su mejor versión en apenas
dos partidos que le han servido para ganarse el respeto del resto
del grupo. Los rojillos han asimilado de forma excelente el relevo
que se ha producido en el banquillo y han sentado las bases del
curso de la mano de un técnico que debuta en la categoría como Paco
Navarrete. Ni los nuevos rivales de la división central, ni la
filosofía de su juego han intimidado por el momento al once
bermellón, que ha transitado sobre un espinoso inicio de campeonato
imponiendo su autoridad.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.