SON AMAR PALMA: Luis Alves «Lilico», Miguel Àngel Falasca, Juan Carlos Vega, José Luis Moltó, Jorge Elgueta, Stanislav Pochop y Alexis González (líbero).
También jugaron Luis Díaz e Iván Márquez.
UNIVERSIDAD DE GRANADA:Enns, Hernán, Morata, Hbernstein, Correa, Nogal y Jaldo (líbero.
También jugaron Sánchez, Brea y Hernández.
Àrbitros: Alexis Fuentes y José Santana.
Parciales: 25-20 (26 minutos), 25-20 (26 minutos) y 25-18 (24 minutos).
Carlos Román
El Son Amar Palma emerge en la Superliga demostrando que tiene mucho que decir en este campeonato. En su primera aparición sobre el parqué de Son Moix, el equipo de Ernesto Rodríguez evidenció un tremendo potencial y se quitó de encima a un voluntarioso Universidad de Granada que poco pudo hacer para suavizar la pegada de los insulares. Los mallorquines, que aspiran a relevar al poder establecido en el voleibol nacional, presumieron de plantilla e inician de forma inmejorable una aventura que se presenta apasionante (3-0). Aunque el debut oficial del ambicioso proyecto de Damià Seguí no generó la expectación deseada en cuanto a público, los que se acercaron al Palau a seguir las evoluciones del cuadro isleño pudieron comprobar que este año se divertirán con el juego letal y explosivo de los locales, que disponen de una amplia gama de recursos para incrementar sus aspiraciones.
Le costó sin embargo gobernar en el marcador a los isleños durante la primera manga. El Universidad encaró el partido sin ningún tipo de complejo y ofreció mucha resistencia a la contundencia que llegaba desde el otro lado de la red. El set discurría entre ventajas mínimas y aunque Lilico asombraba por su capacidad física y Falasca asumía los galones del equipo, el Son Amar no lograba distanciarse y caminaba a base de pequeños pasos, aunque siempre por delante en el luminoso. Los andaluces fueron cayendo paulatinamente porque su entrega no tuvo los resultados esperados y eso le impidió lanzar cualquier aviso serio a los pupilos de Ernesto Rodríguez. El parcial sirvió para encarrilar el compromiso y afrontar de forma más relajada los minutos restantes.
Con el segundo set se mantuvo el empuje granadino y fruto de ello fueron las primeras ventajas que administraron los andaluces en ese periodo. El Son Amar atravesó por una fase incómoda pero se apoyó en el acierto de Jorge Elgueta para dejar este tramo en anécdota y pasar a la acción desde su vertiente más demoledora. Como si de un calco del anterior set se tratara, los mallorquines volvieron a obsequiar con gotas de gran calidad y cerraron el parcial en idéntico tiempo y resultado. El aguante del Universidad fue a menos y sus ganas se diluyeron ante la imposibilidad de llegar al encuentro, lo que propició un tercer set rápido y desequlibrado.
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