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Quiso Pacheco hacer una lectura positiva del partido, del empate, del punto. El técnico portugués, que no dudó en sacar a la luz las carencias del equipo tras las primeras entregas del torneo, salió ayer en defensa del grupo y explicó que el Mallorca había «trabajado bien y sufrido mucho». El preparador luso reconoció que el 1-1 «sabe a victoria», porque ganan en moral ante el compromiso de la UEFA del próximo miércoles.

El entrenador mallorquinista vio dos partidos distintos, pero en la segunda parte consideró que los rojillos fueron superiores: «En la primera mitad el encuentro fue muy igualado, con oportunidades en las dos porterías. En la segunda estuvimos mejor, porque fuimos más fuertes. Tuvimos ocasiones para hacer más goles, pero sólo puedo hablar de cosas positivas. Hemos trabajado muy bien y hemos sabido sufrir, lo que demuestra que tuvimos fuerza anímica y física. Recuperamos la desventaja y pudimos ganar», agregó.

Jaime Pacheco destacó el buen nivel que ofreció la zaga y explicó que esa labor depende de todo el equipo: «La defensa depende mucho de los jugadores que están por delante. Jugamos con los sectores más juntos y todo fue mejor. El equipo trabajó bien», enfatizó.

El técnico bermellón no quiso referirse a la actuación del colegiado del encuentro, pero le deseó «más suerte en el futuro». Además dijo que «no entendía» las tarjetas que vieron algunos de sus jugadores porque «no las percibo bien», en relación a las cartulinas que vieron defensas como Niño o Lussenhoff.

«Sumar es importante y tenemos la conciencia de haber trabajado bien durante todo el encuentro, por eso el empate nos sabe a victoria», destacaba el preparador del conjunto mallorquinista tras el encuentro. Pacheco dijo que «un equipo frágil no hubiera logrado remontar este partido» y acabó explicando que el empate «nos dará mucha fuerza para afrontar el encuentro del miércoles».

Joaquín Caparrós
Por su parte, el técnico Joaquín Caparrós destacó tras el choque que se marchaban «con un sabor amargo, porque hicimos lo más difícil que era ponernos por delante en el marcador fuera de casa. Luego nos relajamos demasiado y un equipo como nosotros no se lo puedo permitir. Necesitamos más agresividad e intensidad, y eso fue lo que nos faltó». Caparrós dijo finalmente estar «contento porque hemos sumado un punto después de una derrota, y es importante».