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Efe|PAMPLONA
El técnico de Osasuna, Javier Aguirre, reconoció ayer que no le ha gustado que no se hablara del partido del Mallorca de mañana en Son Moix en toda la semana al centrar la atención el relevo en la secretaría técnica de Angel Martín González, si bien subrayó que no buscará pretextos.

«El partido de mañana -por hoy- tiene una exigencia doble porque se habló de todo en la semana menos del Mallorca y eso no me gusta nada», afirmó tras el último entrenamiento en Tajonar, antes de que la expedición «rojilla» parta hacia Mallorca.

El entrenador mexicano lamentó que se neutralizar la ventaja anímica con la que partía Osasuna en este partido, al venir de ganar al entonces líder Deportivo y situarse en cuarta plaza, y enfrentarse a un Mallorca en el que se destituyó al entrenador. «No soy de los que pone pretextos, pero está claro que no fue una buena semana cuando debió haber sido al revés, porque ganas en casa al líder y todo se va a la basura en un día, eso no me gustó nada», dijo.

«En Mallorca echan al míster y piensas que ahora es cuando vamos a romper con esta cochina racha de 16 partidos en Mallorca», añadió.

Aguirre señaló que es difícil definir qué equipo llega más tocado anímicamente por esta última semana: «No es medible, no hay un 'animómetro' y no es tangible, aunque es cierto que los equipos tuvimos una semana difícil y esperemos que sepamos sustraernos de todo y jugar al fútbol».

Comentó además que su labor como entrenador es aislar a los jugadores de la última semana en la que el debate osasunista se ha centrado en el relevo en sus funciones de Angel Martín González, quien ha recibido muestras de apoyo de la plantilla.