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El destino le ha vuelto a jugar una mala pasada a Gastón Gaudio. El tenista argentino tuvo que sufrir el huracán Carlos Moyà en el partido decisivo de la eliminatoria de semifinales de la Copa Davis y hoy (segundo turno de las 19.30 horas) vuelve a encontrarse con el mallorquín, que persigue su segundo sueño. Con el billete asegurado para Australia, el jugador balear busca ahora una victoria que le permita seguir vivo en el Másters Series de Madrid y ganarse una de las dos plazas que quedan vacantes para el Másters de Houston. Mientras tanto Rafael Nadal, que permanece en Madrid para entrenar al máximo nivel, visitó ayer a los jugadores de su equipo preferido: el Real Madrid. La resurreción de Gastón Gaudio ante Jarkko Nieminen (levantó un 6-3 y 5-3) le ha venido bien a Carlos Moyà. A priori, el argentino es un rival más asequible para el mallorquín que el deportista finlandés. Especialista sobre tierra batida, Gaudio cuenta con dos buenos golpes desde el fondo de la pista (ninguno de ellos excesivamente agresivo) y con un servicio liftado al que el mallorquín puede hacer mucho daño.

La noticia de un presunto fraude en las apuestas ha salpicado a varios tenistas. Fernando Vicente lamentó que uno de los casos fuera su partido en Lyon frente a Yevgeny Kafelnikov aunque aseguró que «no tengo nada que ver». El tenista ruso se manifestó en el mismo termino y dijo que las apuestas hacen daño al deporte. Mark Knowles y Daniel Nestor despidieron en primera ronda a Carlos Moyà y Fernando Vicente. El jugador de Bahamas y el canadiense hicieron valer su condión de doblistas y superaron por 7-6 y 6-4 a los mallorquines.

Carlos Moyà llega a este partido en un buen momento. Su saque viaja muy deprisa, vuelve a tener la mejor derecha del circuito y su revés ha ganado en precisión y en porcentaje de acierto. Además su moral está por las nubes. Fue finalista la semana pasado en el Torneo de Viena y acaricia su clasificación para el Másters de Houston. Rafael Nadal está acabando la temporada (le queda Basilea y París) pero sigue entrenando al máximo nivel. Ayer se pasó dos horas en la pista, una con Jarkko Nieminen y otra con Fernando Verdasco para continuar progresando. De todos modos no desperdicia ninguna oportunidad para divertirse. Visitó junto a Ferrero, Zabaleta, Blake, Feliciano y Verdasco la ciudad deportiva del Madrid. Conoció a todos los futbolistas y demostró a los tenistas que si hubiese querido también hubiera podido ser futbolista. Se cansó de meter goles.