TW
0
Mallorca B 1
Sabadell 0

MALLORCA B: Moyà (**), Cano (*), Moreno (*), Campos (*), Camacho (*), Zazo (**), Javi (**), Rafita (*), Víctor (*), Enric Pi (**) y Ernesto (*).
Cambios: Martino (*) por Zazo, Busi (*) por Ernesto y José (*) por Camacho.

SABADELL: De la Fuente (**), Albert Tomás (**), Viale (*), Ricardo (*), Camacho (*), Jaume (*), Adrián (*), Iván Hammouch (**), Dot (**), Orife (*) y Tarrés (**).
Cambios:Rafa Caro (*) por Ricardo, Víctor Santos (*) por Dot y Diego Carrillo (*) por Adrián.

Àrbitro: Pardo Calvo, del colegio valenciano (*). Exhibió una alarmante falta de criterio a la hora de llevarse la mano al bolsillo y perdió en algunas fases el control de las tarjetas. Sus linieres no estuvieron acertados en el fuera de juego.

Gol:
1-0, minuto 29, Enric Pi.

Fernando Fernández

El filial toma aire y asfixia a un Sabadell que evidenció sus carencias en el Lluís Sitjar, aunque si hubiera tenido más fortuna podría haber sumado un punto. Esta vez, Camacho no tuvo opciones y el Mallorca B hizo lo justo para obtener el premio que perseguía y dar una alegría a sus incondicionales.

Pese a todo, fueron los arlequinados los que empezaron con fuerza. Un disparo de falta de Adrián a los veinte minutos permitía a Miquel Àngel Moyà lucirse y evitar el tanto catalán. Los de Roberto Elvira dieron un nuevo aviso. Un remate de cabeza picado y envenenado de Orife seis minutos después fue el último aviso.

Acto seguido, Enric Pi puso las cosas en su sitio. El delantero hizo valer su altura y de preciso testarazo, aprovechaba un servicio desde la derecha de Rafita para inaugurar el marcador y marcar las distancias sobre el césped.

Poco antes del descanso, el propio Enric Pi estuvo a punto de ampliar la renta, pero su disparo se marchó alto. Con la moral por las nubes y el rival de turno tocado, los hombres de Toni Cazorla afrontaban el tiempo de reflexión con plenas garantías y convencidos de que los tres puntos se podían quedar en el Lluís Sitjar.

El encuentro se sumió en una fase somnoliente durante los dos primeros tercios de la segunda mitad, en los que el Sabadell pareció ser el que puso más énfasis cara a la portería defendida con acierto por Miquel Àngel Moyà. El guardameta de Binissalem cumplió con creces, aunque su zaga se mostró insegura.

Sus intervenciones impidieron que el sino del partido, y puede que el del Mallorca B a corto plazo, diera un giro radical en el instante menos oportuno.

La defensa del cuadro de Cazorla hizo todo lo posible para cortar las constantes pero inofensivas aproximaciones del Sabadell, que cuando topaba con la retaguardia mallorquinista veía frustradas sus ilusiones.

A la postre, el Mallorca B hizo bueno su esfuerzo y logró tres puntos vitales para sus aspiraciones, la mejor noticia para un bloque que empieza a despuntar y remonta el vuelo. El tanto de Enric Pi adquiere un valor excepcional y sirve para seguir escalando en la clasificación, además de dejar atrás a un Sabadell que no ofreció síntomas de recuperación y parece predestinado a sufrir durante la temporada.