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Otra mala noticia ha sacudido el vestuario del filial en una de las fases más delicadas del curso. Guillermo Bauzà Mayol, «Busi» (Palma, 1984) se lesionó de gravedad durante el transcurso de la última jornada y se perderá los próximos meses de competición. Al jugador se le ha diagnosticado por el momento rotura del ligamento lateral externo y del cruzado anterior de su rodilla derecha, por lo que precisa una intervención quirúrgica que se le deberá realizar en un plazo máximo de una semana. El delantero viajará a Barcelona para que se le explore en profundidad la zona afectada y el tiempo de recuperación dependerá del tipo de intervención que se le practique.

Busi señalaba durante la jornada de ayer que se encuentra «más animado que el lunes», pero se mostró preocupado por lo que puede deparar este contratiempo. «Uno de estos días iré a Barcelona para que ver a uno de los mejores especialistas en este tipo de lesiones y lo único que tenemos claro es que es necesario operar antes de una semana. Es pronto todavía para fijarse un plazo de recuperación porque depende mucho de lo que observen los doctores cuando comprueben el estado de la rodilla porque pueden encontrar algo más», señala.

El atacante, que saltó al terreno de juego en los últimos minutos del partido ante el Valencia B para sustituir a Víctor, explica que «la lesión me la hice yo solo. Iba corriendo y al hacer la zancada y forcejear, el campo me traicionó porque estaba más blando de lo habitual y estiré demasiado la pierna. Puse mucho peso sobre la rodilla y se me dobló», relata. Busi estaba entrando habitualmente en los planes de Toni Cazorla y su baja sorprende al equipo metido en las profundidades de la clasificación. Al joven internacional le duele especialmente este hecho y espera acelerar su recuperación para contribuir junto a sus compañeros a paliar la crisis del filial. «Estaba contando para el entrenador y de los once partidos había jugado en ocho. Es una lástima, pero espero poder estar listo cuanto antes», comenta. Busi recibió ayer numerosas muestras de apoyo y la visita de algunos compañeros de vestuario, algo que le está ayudando a sobrellevar uno de los tragos más amargos de su trayectoria como futbolista.